Iván Calero no pudo aguantar más y se ha convertido en el primer jugador del Málaga que se marcha del equipo para intentar cambiar su situación y disfrutar de los minutos que no ha podido tener en el conjunto malacitano. El Alcorcón, que lucha a la desesperada por la salvación, es donde intentará recuperar su mejor versión en esta segunda parte de la temporada antes de volver para el curso 22/23.
Justo después de confirmarse su cesión sin opción de compra, el lateral de Parla quiso despedirse de la afición malaguista tras el año y medio que ha estado de blanquiazul. "Hasta pronto, Málaga CF. Me marcho esta media temporada para volver mucho más fuerte. Mucha suerte para este final de temporada", publicó en sus redes sociales.
Las respuestas no se hicieron esperar por parte de sus hasta ahora compañeros. "Mucha suerte", le deseaba Sekou Gassama. "Suerte, bicho", decía Ismael Casas, uno de sus sanos competidores por el puesto de titular. "Te voy a extrañar, manín", expresaba Cufré. Kevin y Brandon también se despedían con iconos.
Iván Calero ha dejado huella en el vestuario por su buen comportamiento y compañerismo. Era feliz en Málaga hasta que llegó el infortunio de su grave lesión de rodilla tras un choque con Sadiq. Desde entonces, ha luchado para recuperarse lo mejor posible, pero le ha faltado esa última etapa de competir con regularidad. Es de suponer que en el Alcorcón, donde tendrá que competir con Laure y Víctor García, lo tendrá menos complicado.