Uno los casos que el
Málaga tiene pendiente en los juzgados es el de
Jony Rodríguez, futbolista de la
Lazio y al que
se reclaman los 12 millones de euros fijados en su cláusula de rescisión cuando aún pertenecía al club andaluz. Una demanda que inició
Al Thani y que, en su día, no tuvo más recorrido en instancias deportivas pues la
FIFA le dio la razón al jugador y a la entidad italiana concediéndoles el transfer internacional.
Jony, como también ocurría con
Michael Santos, tenía firmado en su contrato una
opción unilateral para marcharse cedido sin compensación económica, salvo el pago íntegro de su ficha, a cualquier equipo de Primera división siempre que el Málaga estuviera en una categoría inferior. Así, en el primer año de los blanquiazules en Segunda tras su descenso, tanto asturiano como uruguayo se acogieron a esa cláusula para jugar en el
Alavés y en el
Leganés, respectivamente.
Los vitorianos, visto el buen rendimiento de Jony, quisieron ficharlo en enero y ofrecieron 2 millones de euros, pero Al Thani se negó viendo que el Málaga tenía muchas posibilidades de ascender y, en verano, podría sacar más por el extremo zurdo. Pero el equipo se quedó en Segunda y
Jony, ya en su último año de contrato, llegó a un acuerdo con la Lazio para jugar cedido ese curso y luego, siendo ya libre, continuar como futbolista en propiedad.
La sociedad lazial, para no entrar en conflicto con un club con el que tenía buena relación, ofreció 2 millones como compensación que fueron aceptados por el entonces director general, Joaquín Jofre, pero no por el jeque. Aun así, Jony se marchó y se le denunció. La FIFA, como se indica arriba, le concedió el permiso provisional para poder actuar en el Calcio.
Sin embargo, en el Málaga, ya sin Al Thani, se ha seguido litigando sin que haya habido un acuerdo antes del juicio civil, que se celebró, según informó el diario Sur, este jueves.
Los representantes de Jony ofrecieron apenas 100.000 euros para finalizar el asunto, cantidad que ha sido rechazada. La resolución judicial, que podría ser recurrida, tendría que llegar en el mes de febrero si es que antes no se llega a un acuerdo que, hoy por hoy, parece imposible.
César Suárez3 min lectura