Antes de entrar, dejen salir. En el
Málaga, ya incorporados
Febas y Vadillo, ha quedado una plantilla amplia, demasiado quizás. Hay posiciones en las que existe súper población, como en el lateral derecho. Con
Víctor Gómez como indiscutible, parecía que sería
Ismael Casas el que buscaría una salida para no ver su progresión bloqueada. No está aún descartada su marcha, pero
el que saldrá primero con casi total seguridad será Iván Calero. Su destino, según ha apuntado Málaga Hoy, el
Alcorcón.
El madrileño, el más utilizado por
Pellicer la pasada temporada hasta su desgraciada lesión de rodilla tras un choque con
Umar Sadiq en un derbi ante el
Almería, no ha podido disfrutar de continuidad desde su regreso, ya con
José Alberto López en el banquillo. Dos partidos de Liga -6 minutos en Ponferrada y 90 contra el Oviedo- más otros dos de Copa son muy pocos para alguien que necesita recuperar ritmo competitivo.
Con una temporada más de contrato, hasta el 30 de junio de 2023, Iván Calero se marchará al Alcorcón con un préstamo sin opción de compra. En el Málaga se aprecian sus condiciones deportivas y humanas y no se le quiere perder de vista. Consideran que, si es capaz de jugar con normalidad -y para eso se le cede- es todavía un futbolista muy aprovechable. Y en el cuadro alfarero, colista con mucha diferencia- lo podría hacer jornada sí y jornada también.
La de Calero sería la primera salida en esta ventana, pero puede no ser la última. La de Ismael Casas, como apuntábamos más arriba, se complica porque se quedaría sólo Víctor Gómez como lateral diestro. Si bien
el entrenador ya demostró en pretemporada que le gusta Ale Benítez, el capitán del filial y que ya fue frecuentemente utilizado el pasado curso.
Otros compañeros como Isma Gutiérrez o Jairo también se encuentran con claras opciones de salir del Málaga por su falta de oportunidades.