El
Málaga CF está a la espera de recibir
el dinero de CVC para, entre otras cosas, hacer frente a la deuda que tiene contraída con el portero turco
Cenk Gönen.
Algo más de 800.000 euros que el exguardameta del Málaga CF denunció a la FIFA y por la que ha caído al conjunto costasoleño una sanción de tres mercados sin poder fichar, no pudiéndolo hacer hasta el verano de 2023.
Abonando la deuda, el conjunto costasoleño pretende frenar la sanción. Luego, comenzará un proceso de reclamación al entender que ha habido ciertos detalles que han impedido que el asunto se solucionara antes y que, por tanto, se haya tenido que llegar a esta situación.
Sin embargo, no es la de Gönen la única deuda que afecta de manera directa al Málaga CF, sino también otra que tiene abierta el
Real Murcia CF. En total, unos
160.000 euros que adeuda el conjunto murciano y que los malacitanos habrían solicitado instando a la liquidación de la entidad, forzando de esta forma el cobro de la deuda. Así lo aclaraba en estos días el propio
Agustín Ramos, presidente del Real Murcia CF. "Los entiendo en parte.
No los entiendo que aprieten de esta forma e insten a la desaparición de un club que pasa dificultades como ellos e intenten destruir el Real Murcia... pero los entiendo en el aspecto legal y económico que jueguen sus cartas", resaltaba Ramos en Onda Regional, la radio autonómica de la Región de Murcia, donde apostillaba que "la vida da muchas vueltas y quizás estemos en otra situación con el Málaga y ellos con nosotros, esto nunca se sabe".
El Real Murcia lleva dos años en un concurso de acreedores, con una deuda de 18 millones de euros que se ha rebajado en un 60% en el último año. El club quería abandonar esa situación a finales del 2021, ya que podía darse la condición que se ha dado con el Málaga, que uno de los adeudados pudiera reclamar la liquidación de la entidad.
En cualquier caso, según diversos medios murcianos, ya ha ingresado en la cuenta del
Málaga CF los 160.000 euros que le adeudaba para, así, evitar una situación extrema como es la liquidación del club. Cabe destacar que
la deuda originaria era de 431.000 euros, de los que el Murcia ya había abonado 131.000. Los 140.000 restantes se han franccionado en un proceso de negociación entre los clubes.