El presidente del Girona, Delfí Geli, admitió este martes en la emisora 'RAC1' que el club catalán se pondrá en contacto con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para descubrir si salió perjudicado en el caso Oikos, en el marco del cual podría haberse amañado el duelo de la última jornada de LaLiga entre el Real Valladolid y el Valencia en Zorrilla (0-2).
"Tienen que actuar y ser muy diligentes en esta situación. Siempre han dicho que no aceptarían ningún tipo de influencia ", enfatizó el máximo dirigente de un Girona que, queda a la espera de poder sacar un beneficio en el caso de que se confirme que siete futbolistas del conjunto pucelano fueron sobornados a cambio de dejarse ganar y el Valladolid fuera sancionado.
El Girona ha sido uno de los tres descendidos a Segunda y, ante este escenario de supuesto amaño, el club gerundense espera acabar esquivando el descenso. "El Girona es ahora mismo equipo de Segunda, pero veremos qué va pasando", añadió Geli, consciente de que las posibilidades son remotas.
Aun así, el presidente del Girona insistió en que "reaccionaríamos rápidamente" si el club acabara quedándose en la máxima categoría del fútbol español, a consecuencia de una hipotética sanción al Valladolid "porque no es lo mismo competir en Primera que hacerlo en Segunda".
"Tenemos que estar pendientes de la situación. Nuestra obligación es seguir el caso y saber cómo tenemos que actuar", remarcó un Geli que, además, también destacó que las evidencias de lo que pasó en el encuentro entre el Valladolid y el Valencia "son bastante claras".
"Todos los clubes de Primera División somos conscientes de nuestras responsabilidades y de lo que puede suceder si pasan cosas así. Y los jugadores, también. Es complicado comenzar otra liga con esta situación. Lo mejor para el deporte sería que esto se resuelva", concluyó el presidente del Girona.