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El Athletic y Ziganda vuelven a coger aire con una derrota

El Athletic y Ziganda vuelven a coger aire con una derrota
El Athletic y Ziganda vuelven a coger aire con una derrota
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura
El Athletic Club y su técnico José Ángel 'Cuco' Ziganda, volvieron a coger aire por segunda vez en la temporada con una derrota, con un partido perdido ante el líder FC Barcelona en San Mamés en el que los leones ofrecieron su mejor imagen en lo que va de curso.

Ante el Barça, a pesar del 0-2 final, le pasó al Athletic como cuando perdió en Mestalla (3-2). Que lo hizo después de complicar enormemente las cosas al segundo clasificado, el Valencia, en una segunda mitad en la que se mascó el empate.

También planeó el empate durante muchos minutos ayer en La Catedral, concretamente durante toda la segunda mitad hasta que Paulinho marcó ya en el descuento el 0-2 final.

Esa contra lanzada por Leo Messi, rematada por Luis Suárez y finalizada por el centrocampista brasileño a rechace de Kepa Arrizabalaga castigó en demasía a un gran Athletic que hasta entonces solo sucumbió al enorme talento de Messi, que abrió el marcador tras una pared larga con Jordi Alba, y la firmeza entre palos de Ter Stegen, clave con varias paradas espléndidas.

Porque, con el 'Txingurri' de testigo directo, aunque esta vez en el banquillo rival, el equipo bilbaíno volvió a parecerse al de los últimos años con Ernesto Valverde a su mando. Es decir, un equipo intenso, decidido a resolver las cosas en campo rival y entregado hasta la extenuación.

Le faltó la pegada que acostumbraba con el de Viandar de la Vera, pero sí hizo ocasiones. Tres de Aritz Aduriz, una de Iñaki Williams y otra de Raúl García, esta al palo, las más claras. Y suficientes para equilibrar el arsenal del Barçá, que vivió Messi y Paulinho, quienes también se toparon con la madera.

En todo caso, el Athletic mostró una mejoría clara respecto a la horrible semana previa, con partidos a cual peor en Suecia, donde mereció ser goleado por el desconocido Ostersund antes de rescatar un empate; en Leganés, derrotado por un conjunto local con las ideas más claras; y en Formentera, tuteado por un Segunda B.

Su segunda semana negra del curso y la que más dilapidó el crédito en un proyecto Ziganda que no acaba de convencer por lo escaso de su juego, a pesar de comenzar con ocho partidos sin perder y clasificado con holgura para la Fase de Grupos de la Liga Europa.

Precisamente en el torneo europeo le llega al conjunto vasco este jueves un compromiso con visos de final. El choque en La Catedral ante el Ostersund, líder de grupo, que si no gana puede significar su pronta despedida de la competición que en las últimas temporadas más ilusiona a la afición rojiblanca.

Se verá entonces si el Athletic ha recuperado el pulso. Si no solo vive de las paradas de sus porteros Kepa y Iago Herrerín; si no cuenta solo con los goles de Aduriz (8 tantos en lo que va de curso) y Raúl (5) en las contadas ocasiones que les llegan en condiciones; y si el resto de la plantilla acaba de ayudarles a ellos y a los jóvenes Unai Núñez, Mikel Vesga e Iñigo Córdoba, de lo mejor de su equipo esta campaña.

Se verá el jueves si lo laterales, Eneko Bóveda, Iñigo Lekue y/o Enric Saborit -con Oscar de Marcos y Mikel Balenziaga lesionados-, acaban de aparecer al nivel que les exige la categoría; y si los medios centros Ander Iturraspe y Mikel San José dan definitivamente el paso que apuntaron el sábado.

También estaría bien que quedase claro por qué no juega Beñat Etxebarria. Si es porque no anda bien, algo que solo se vislumbró una vez que el técnico decidió prescindir de él en el once habitual, o es que realmente no es del gusto de Ziganda. Algo que Cuco no ha dejado aún del todo claro. Y es muy importante, porque Beñat es el eje sobre el que ha girado el notable Athletic de los últimos años.

Asimismo necesita el Athletic más aportación que la goleadora de Raúl García y más continuidad en el juego y más gol de un Iñaki Williams que comparte puesto con Markel Susaeta, ya con Iñigo Córdoba como relevo definitivo del lesionado Iker Muniain.

Aunque, sobre todo, lo que tiene que recuperar el Athletic es la ambición y la intensidad perdidas con la nueva temporada y las probaturas de Ziganda; y la fe en lo que es como equipo, que no acaba de tener en los tres meses que lleva el nuevo proyecto.

Una apuesta por Cuco que, aún habiendo cogido aire ante el Barcelona a pesar de la derrota, se la juega el jueves ante el Ostersund. Un partido de victoria obligada para no decir adiós a Europa mucho antes de lo esperado.