Montevideo, 30 nov (EFE).- La selección española, que este sábado disputará la final del Mundial Femenino Sub'17 ante México, es un equipo "muy humilde, que tiene los pies en la tierra", además de que "sabe lo que hace en cada momento y que nunca se da por vencida".
Así lo afirmó durante una entrevista con Efe Catalina Coll, guardameta titular y una de las capitanas de la Roja, quien destacó además que España "está llena de talento".
A pocas horas de la final mundial, un encuentro que remarcó que va a ser "muy duro", la jugadora de la Unión Deportiva Collerense aseguró que está nerviosa porque sabe que con un triunfo harán historia.
El último encuentro del Mundial no será la primera vez que España y México se verán las caras en Montevideo ya que, días antes del comienzo del torneo, disputaron un amistoso que finalizó con victoria de la Roja por 2-1.
Sobre su estadía en el país austral, Coll resaltó el cariño de la gente que las alienta por la calle y le señala que son las favoritas para levantar la copa.
Pese a esto, la guardameta agregó que nunca se vieron en esa condición ya que en un Mundial "nadie sabe quién va a ganar y quién va a perder" por lo que "no te puedes relajar ni un segundo".
Con la final del Mundial Femenino Sub'17, Coll consiguió clasificarse a tu tercera instancia definitoria en 2018, ya que disputó la del Campeonato Europeo, donde España derrotó por 2-0 a Alemania, y la del Mundial Sub'20 en Francia, donde la Roja cayó por 1-3 frente a Japón.
Para la guardameta, quien porta la camiseta número 13, el año estuvo lleno de "momentos únicos" que nunca pensó que iba a vivir.
En el torneo Sub'20 remarcó que no imaginó que iba a jugar como titular debido a que sus compañeras le sacaban hasta tres años de ventaja, pero que finalmente lo hizo y lo vivió "con mucha pasión".
Pese a la derrota ante las niponas en la final, Coll apostilló que el torneo le dio experiencia que hoy puede transmitir a sus compañeras.
Si bien durante el presente torneo Coll tuvo una excelente actuación donde solo recibió dos goles en seis partidos jugados, su carrera no siempre se desarrolló en el arco.
"Yo empecé como jugadora (de cancha) hasta que a los 12 años dije que quería ser portera porque me gustaba tirarme por el suelo y decidí ser portera", señaló.
A lo largo de su carrera, Coll destacó el apoyo que tuvo por parte de su familia que la cuidó y apoyó en todo desde pequeña cuando dijo que quería jugar al fútbol.
Su padre, quien practicó el mismo deporte, viajó en esta ocasión a apoyarla a partir de los cuartos de final algo que aseguró la hace sentir "orgullosa".
Por otra parte, señaló el apoyo que recibe de parte de la entrenadora María Antonia Is, de quien remarcó que las "entiende muy bien".
"Es como una amiga que le puedes contar cualquier cosa y que sabemos que va a estar ahí. Es una entrenadora exigente que lo quiere todo perfecto y eso ayuda a que el equipo esté siempre al cien por cien", sentenció.