Un esquiador de fondo austríaco ha sido detenido este martes en relación con la operación lanzada contra una red internacional que recurría a la técnica de dopaje sanguíneo, y en la que aparecen implicados ya doce personas, entre ellas ocho deportistas.
La Fiscalía de la ciudad austríaca de Innsbruck confirmó hoy el arresto de un esquiador, que el diario Kronen Zeitung identifica como Johannes Dürr, quien ya dio positivo por dopaje en los Juegos Olímpicos de 2014.
Este arresto está relacionado con la "Operación Sangría", durante la que el pasado miércoles fueron detenidas nueve personas en Alemania y Austria, entre ellas cinco atletas que participaban en el Mundial de esquí nórdico, en la localidad austríaca de Seefeld.
El mismo día fue detenido en Alemania un médico deportivo, vinculado en el pasado a un equipo ciclista, del que se cree es el cabecilla de una organización internacional de dopaje. Además, dos ciclistas austríacos están siendo investigados, uno de ellos tras acudir voluntariamente ante las autoridades, por haber participado supuestamente en actividades de dopaje.
En concreto, la técnica utilizada por todos habría sido la de dopaje sanguíneo, por la que los deportistas se extraen y congelan sangre, para volver a inyectársela justo antes de competir, elevando así sus capacidades cardiacas y respiratorias.
Estos deportistas podrían ser acusados de fraude, un delito que podría acarrearles hasta tres años de cárcel. Según la legislación austríaca, el dopaje sólo es delito si se le aplica a otra persona, algo que no sería el caso al tratarse de dopaje con la propia sangre.