El Valencia acumula un aceptable balance de cuatro triunfos y tres derrotas pero con la particularidad de que está invicto como visitante y aún no ha ganado delante de su público, algo que sólo ha hecho en a competición europea.
El equipo valenciano perdió el pasado miércoles en la cancha del Buducnost Podgorica y lo hizo tras ir por delante en los últimos tres cuartos. En la penúltima jugada el equipo local se puso por delante y en la última Joan Peñarroya reclamó una falta a Bojan Dubljevic, lo que le llevó a salir tras los árbitros después de irse estos sin saludar y a ser apartado por el personal de seguridad.
Ese polémico final, que ha llevado a la organización a abrir un expediente al técnico, se unió a la lesión de Dimitrijevic para hacer que la expedición regresara de Montenegro con un regusto amargo pese a que, por ejemplo, reaparecieron tanto Dubljevic como Klemen Prepelic.
Ambos estarán de nuevo a disposición del entrenador y se espera que su contribución se vaya asentando conforme pasen los encuentros. Para este choque siguen siendo bajas seguras, además de Dimitrijevic (que estará seis semanas fuera), tanto Víctor Claver como Mike Tobey.
Para el choque, que se disputa con una Fonteta al 80% del aforo por medidas sanitarias, será duda hasta última hora el base Sam Van Rossom, que ultima su recuperación de una pequeña lesión muscular. Con Dimitrijevic fuera, Martin Hermannsson es el único base sano de la primera plantilla y si finalmente el belga no participa (la idea es no forzarlo) será el canterano Guillem Ferrando quien le dé relevos.
El jugador valenciano lleva desde la pretemporada en la dinámica del primer equipo y ya ha participado con solvencia en varios encuentros de la temporada, incluido el del miércoles en Podgorica.