El Monbus Obradoiro tiene este domingo una gran oportunidad para distanciarse de la zona de descenso si derrota a domicilio al Real Betis, otro de los equipos inmersos en la pelea por la permanencia, que está en sus mismas condiciones para aliviar un poco la difícil situación que atraviesa.
Ganar en el Palacio Municipal de Deportes de San Pablo, donde lo consiguió por última vez en 2013, daría al conjunto dirigido por Moncho Fernández una ventaja de dos triunfos sobre el equipo verdiblanco, además de asegurarse el 'basket-average' particular.
El técnico santiagués aún no podrá contar por lesión con su máximo anotador, el escolta canadiense Kassius Robertson, pero el veterano Albert Oliver confirmó ante el Gran Canaria que ya está recuperado de las molestias que venía arrastrando en las últimas semanas.
Él y el turco Kartal Ozmizrak volverán a asumir la dirección del juego del Obradoiro, que espera explotar el buen momento de Steven Enoch para dominar la pintura, una de las amenazas que más teme del conjunto sevillano con Ndoye y Jordan.
La otra, sin duda, está en la aportación de los exteriores Jerome Randle, Campbell y James Feldeine, tres de sus principales amenazas.
"Son un equipo donde cualquiera encuentra sus acciones durante el partido. Me gustan mucho por eso, porque ves un equipo, no un conjunto de individualidades", declaró el entrenador del Obradoiro, que no hace cábalas de cuántas victorias necesitarán los suyos para asegurarse su continuidad en la élite del baloncesto nacional un año más.