El base
Carlos Cabezas ha declarado hoy en su presentación como jugador del
Betis Energía Plus que supone "un orgullo estar en este equipo", al que llega "con una ilusión tremenda" pese a que sabe "la situación en la que está y su calendario", que complican sobremanera la permanencia.
No me lo pensé cuando me llamó
Berni (Rodríguez, el director deportivo). He conseguido muchas cosas, pero éste es un reto muy bonito. Sé dónde me meto. Me considero un jugador valiente y no tengo miedo", ha añadido Cabezas. El jugador malagueño asume que "cada partido ahora es una final" y espera "no llegar a
Málaga", donde el Betis se medirá en la última jornada al
Unicaja, jugándose "el descenso"; ya que estima que el club puede "competir con cualquiera en casa", sobre todo porque "el vestuario no está roto" aunque ha visto "algunas cabezas bajas".
El campeón del mundo en 2006 ha reconocido que "claro que ha influido la amistad con
Berni venir a Sevilla", pero ha recordado que su vinculación con la ciudad es grande porque su "madre es sevillana" y su tío, el futbolista uruguayo
Hugo Cabezas, "jugó en el Betis". Cabezas ha recordado que el Betis depende de sí mismo y posee "una plantilla con calidad para conseguir el objetivo" a pesar de que la victoria de ayer del
Obradoiro en Bilbao supuso "un jarro de agua fría"; pero al Valencia, su próximo rival, "se le puede meter mano" y, aunque "está haciendo un gran baloncesto, se le puede ganar".
Berni Rodríguez, director deportivo del Betis, ha resaltado que supone "un honor que
Carlos haya aceptado este reto en una situación tan complicada" y ha vaticinado que su excompañero "va a poner su baloncesto y su experiencia al servicio del club en este momento". El técnico malagueño desea "mirar con positivismo lo que resta de temporada" porque, aunque "todo el mundo está desilusionado con tantas derrotas en casa, no hay mejor cosa que ver un pabellón lleno" para "sumar los triunfos que se necesitan".