Pecco Bagnaia lo cambia todo para Marc Márquez

El Mundial de MotoGP ha comenzado a lo grande con la tiranía de Marc Márquez como eje predominante de las tres primeras carreras, o al menos dos y media a falta de lo que suceda esta tarde en la prueba larga de Austin. Sin embargo, a la hora de pararnos a analizarlo podemos ver dos opciones, por un lado que el de Cervera va a un ritmo superior al resto y ha ganado de forma incontestable, y por otro, que nadie termina de hacerle frente. Solo su hermano Álex está siendo capaz de plantarle cara, pero ante la lesión de Jorge Martín se echa de menos al otro capo, Pecco Bagnaia.

Hasta ahora los primeros grandes premios del turinés han sido para minimizar daños, debido a que le estaba costando hacerse a la nueva moto. Pero en Austin decidió que era el momento de volver por completo a la configuración de la GP24 y parece que, como poco, está más cómodo. Pese a no poder pasar de la sexta plaza en la clasificación, en la sprint vivió su mejor día del curso. Peleando desde el primer momento, primero con una gran salida y luego cuerpeando con Marc y Álex. Y aunque no pudo pasar del tercer puesto, si que demostró que al fin está llegando su momento.

Y no lo escondió tras la carrera, consciente del gran cambio que puede significar lo vivido en Austin. "Por primera vez he tenido la oportunidad de atacar, de tener buen ‘feeling’ y esto me da mucha fuerza para mañana, estoy muy contento por eso". Lo que tiene muy claro es que lo va a intentar, tanto en la carrera larga como en lo que viene por delante, sabedor de que se le empieza a echar el tiempo encima.

Con Catar en el horizonte

Tras Tailandia, Argentina y Austin a partir de ahora la cosa cambia, pues llegan trazados que sobre el papel le empiezan a ser favorables. De hecho, ya ha confesado tanto él como la propia Ducati que es en Catar donde de verdad esperan dar un paso al frente. Toda vez que eso no hace más que ponerle presión, puesto que en caso de no lograrlo el golpe va a ser doble. Más allá de eso, tenerlo de nuevo en la pugna con el resto de 'capos' no hace más que demostrar que aunque ahora sea un Márquez contra el mundo, más pronto que tarde la competencia va a ser una realidad.