El Mundial de Fórmula 1 está cobrando más vida que nunca y las fuerzas, poco a poco, se van equiparando. Y como en Red Bull lo saben, Max Verstappen y el equipo técnico no paran de darle vueltas al coco para intentar volver a conseguir la supremacía mostrada en los últimos dos años.
Y en dichos estudios, se ha desvelado el último secreto del piloto neerlandés. Tras haber resaltado durante este curso en varias ocasiones que su RB20 está perdiendo fuerza, sobre todo, cuando debe pasar por baches y pianos. Y prueba de ello lo experimentó en Miami y Mónaco, donde no pudo coronarse por este motivo.
Así, para tratar de solventar estas dificultades que se están encontrando este año, organizaron en Imola una prueba privada para hacer pruebas con el coche. Pero como con el actual la normativa lo prohibe, la hicieron con el monoplaza de 2022.
Acogiéndose al reglamento, la FIA permite hacer todo tipo de jornadas para acumular kilómetros con monoplazas con más de un año de antigüedad, por lo que el RB18 estaba disponible. Y ya se ha conocido el efecto pretendido por la escudería. Lo ha expresado Paul Monaghan, el director de ingeniería de Red Bull: "Intentamos dar una referencia a Max de un coche anterior. Cuando intentas asesorar las fuerzas y debilidades de un monoplaza actual, su referencia es la del actual. Y tú piensas, en años anteriores, hemos tenido esto y eso, ¿lo hemos hecho realmente? Porque no hemos rodado al mismo tiempo, así que tratamos de dar a Max una referencia para juzgarlo probando ese coche, y ha sido capaz de darnos su respuesta, es por eso que lo hacemos".
No obstante y tras haber realizado dicho test en secreto, Paul confiesa que no pretenden cambiar la perspectiva de Max: "Su respuesta no cambia, le damos una referencia diferente, las fuerzas y debilidades de los coches son cómo las percibimos. Claro que podemos juzgar relativamente desde nuestra posición, pero combinamos eso con sus comentarios, los de 'Checo' y decimos, '¿estamos bien o estamos mal?'".
Los grandes premios de Miami, Emilia Romagna y Mónaco evidenciaron que Red Bull tiene un serio problema a la hora de afrontar los pianos y los baches, por eso solucionar esto es la principal preocupación de un Max Verstappen que, gracias a su habilidad, ha conseguido salir victorioso en seis de las nueve carreras disputadas hasta la fecha. Ahora, en el Gran Premio de España espera volver a recuperar sensaciones sobre el asfalto, pero ni Hamilton ni Carlos Sainz parece que se lo van a poner sencillo tras lo visto en los entrenamientos.