Antonio José Medina4 min lecturaSiempre se ha dicho que el compañero de equipo en Fórmula 1 o MotoGP es el primer rival a batir e, incluso en escuderías que a priori hay consenso y tranquilidad, las diferencias existen. Es el caso de Mercedes, quien tras varios años en los que estaban claros los roles con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, la presencia del prometedor George Russell ofrecía una alternativa y metía presión al siete veces campeón del mundo.
Russell lo hizo desde el principio y ya en 2022 le demostró a Hamilton que también tendría lucha dentro del box. El problema, tanto ese año como en este, es que Red Bull ha estado muy por delante y ha habido pocas opciones de pelear por el campeonato del mundo. El segundo puesto en el Mundial de constructores logrado in extremis y gracias a la posición de Russell en Abu Dhabi es una consolación menor.
Para 2024, Hamilton lleva tiempo avisando que Red Bull seguirá muy por delante, ya que se ha centrado en la evolución del próximo coche desde que, a mediados de temporada, dio por hecho que ganaría el Mundial este año con mucha suficiencia. Pero antes de eso tendrá que atender otro 'fuego' que se ha abierto en su propia escudería y ha llegado por un comentario de Russell que deja dudas sobre un posible trato de favor entre él y su compañero.
El joven piloto británico se queja de que, mientras que en la calificación ambos Mercedes están muy igualados -de hecho, habría un empate en la lucha entre ellos a lo largo de la temporada-, los diferentes reglajes de uno y otro coche hacen ser al de Lewis Hamilton casi medio segundo más rápido los domingos.
"En las clasificaciones de los dos últimos años hemos estamos muy parejos, pero uno de nosotros suele ser seis décimas más rápido que el otro", señalaba George Russell a la finalización del último GP de Abu Dhabi y advertía que pedirá explicaciones: "Sin duda, tenemos que llegar al fondo para entender por qué está pasando eso".
"No creo que en ningún momento de la temporada Lewis y yo hayamos sido igual de rápidos", señala el ex de Williams que, no obstante, no quiere culpar al equipo de ello, aunque siembra las dudas con sus palabras. "Yo mismo intentaré entender por qué es así y, con el equipo, también trabajaremos para ello", concluye George Russell.
Su intención tal vez no fuera 'acusar' a su equipo de favoritismo, pero sus palabras han surtido el efecto contrario. Otro problema para Mercedes, que bastante tiene con tratar de recortar distancias con Red Bull y volver a pelear por, al menos, ganar un gran premio en 2024.