Fernando Alonso ha sido noticia en el Gran Premio de México de Fórmula 1 por la indisposición que le impidió comparecer en la rueda de prensa oficial de los jueves, pese al baño de masas que se llevó a su llegada y a lo bien acogido que siempre es en tierras mexicanas.
Todo hace indicar que estará recuperado para la segunda sesión de entrenamientos Libres de esta noche. No para la primera, en la que tenía previsto dejarle su puesto al brasileño Felipe Drugovich, probador oficial de Aston Martin que debe ocupar la plaza de cada uno de los titulares en una ocasión a lo largo de la temporada. En el caso de Alonso, la escudería con sede en Silverstone tenía previsto que fuera en ésta.
Hace meses que Fernando Alonso no es noticia en la 'silly season'. De hecho, fue el primero en 'quitarse' tras renovar rápidamente con Aston Martin. Y ha sido más noticia últimamente por todo lo que rodea a Adrian Newey que por él. Sin embargo, ha desvelado una cosa que sí ha llamado la atención en el mundo de la Fórmula 1 y en la que está implicado el propio Newey.
Que Alonso y Red Bull han estado, en más de una ocasión, a punto de unir sus caminos se sabía. También que tanto uno como el otro se han rechazado en alguna ocasión. E, incluso, Christian Horner desveló que antes de que llegara Sebastian Vettel, el año que Fernando Alonso fichó por Ferrari, era cuando más cerca habían estado de comprometerse con el asturiano.
Ahora, ha sido el propio Fernando Alonso el que ha desvelado cómo ocurrió aquel contacto en el podcast oficial de la Fórmula 1, 'Beyond The Grid'. Allí, Alonso ha reconocido que fue a espaldas de todos y cuando ya tenía muy avanzado su fichaje con Ferrari.
"En 2008, tuve algunos momentos en los que me podía haber ido a Red Bull. Uno de ellos fue cuando dejé McLaren tras 2007, después de aquella temporada encontré diferentes opciones. Me reuní con Adrian y Christian en el aeropuerto de Heathrow", admitía sobre una primera vez. Aunque fue la segunda la más importante. "En 2008 fue cuando estuvimos más cerca. Estábamos en Spa, me acuerdo perfectamente, en un parking, sentados en los asientos de atrás de un coche, de noche, hablando de esa posibilidad", desvela el piloto asturiano.
Alonso, finalmente, no aceptó y prefirió ir a lo seguro, a un Ferrari que le daba glamour y que, históricamente, había dominado la F1 en la última década hasta la aparición, precisamente, de Alonso y Renault. Ellos y McLaren aparecían como los grandes candidatos de futuro, al menos a corto plazo. "Estaba muy cerca de Ferrari. Si no iba a ser en 2009, estaba seguro de que sucedería en 2010 y fuimos por ese camino. Y ellos cogieron a Sebastian -Vettel-", confirma.
Alonso no se arrepiente de aquella elección, aunque si hubiese sido otra tal vez tendría más mundiales en su bolsillo. "Es fácil decirlo ahora, pero en 2008, Red Bull sólo había conseguido un podio de Coulthard en Mónaco. Eran una compañía de bebidas energéticas. Gran equipo, grandes personas... pero predecir que ganarían ocho títulos en la próxima década no estaba garantizado", señala.