Alberto Gálvez3 min lecturaLa Fórmula 1 está en su parón invernal y mientras los pilotos descansan, los despachos echan humo. Todas las escuderías están tratando de atar a sus patrocinadores y de buscar algunos nuevos con el fin de poder conseguir todo tipo de recursos que les permita afrontar todos los cambios que se avecinan en el Gran Circo con la nueva normativa.
Y en Red Bull estos días deben estar como locos buscando al sustituto de uno de ellos que ha confirmado que no continuará su vinculación contractual con la escudería austríaca. Se trata de la empresa de criptomonedas Bybit, que ocupaba un espacio prominente en los monoplazas en los años anteriores.
Según confirma Motorsport.com, su nombre ya no figura en la lista de patrocinadores del equipo. Cabe recordar que dicho patrocinador llegó al equipo en la temporada 2022 y que todos los años inyectaba unos 50 millones de dólares por temporada. De esta forma, sus logos dejarán de verse tanto en los alerones frontales como en los traseros de los monoplazas austríacos.
Con este adiós se marcha de la Fórmula 1 una empresa de criptomoneda más de las muchas que llegaron en su día a la Fórmula 1. Asimismo, cabe recordar que el adiós de Checo Pérez en Red Bull ha dejado también varios huecos vacíos de patrocinadores, por lo que los de Milton Keynes deberán hacer una profunda gestión comercial para solventar estas pérdidas.
No obstante, en el horizonte cuentan con el fuerte deseo de AT&T de querer ser el único sponsor dentro del monoplaza. Y mientras eso ocurre o no, el principal patrocinador seguirá siendo Oracle, cuya aportación ronda los 100 millones de dólares anuales desde que llegasen a un acuerdo en 2022.
El tetracampeón de la Fórmula 1, Max Verstappen, ha concedido una entrevista en Blick donde ya ha hecho sus pronósticos para el 2025. "Cinco equipos deberían estar luchando en la parte delantera. Las debilidades se han reducido. A menudo nos faltó el equilibrio necesario, porque simplemente no pudimos entrar en la ventana óptima de bajas temperaturas".
Asimismo, se ha pronunciado sobre su nuevo compañero de equipo, el joven Liam Lawson, y ha preferido restarle presión y metérsela a sus ingenieros: "Si podemos hacer que el coche vuelva a la parte delantera, el nombre en el otro coche no importará. No tengo una bola de cristal, pero si podemos rectificar ciertas debilidades durante el invierno, volveremos a estar al frente. Pero, ciertamente, no estoy haciendo ninguna predicción aquí".