Que Max Verstappen es un piloto especial es algo fuera de toda duda, ya no solo por lo que hace dentro de un coche, donde es uno de los mejores de la historia de la Fórmula 1 y va camino de su cuarto título, algo que tiene muy encarrilado tras las exhibiciones que ha dado esta campaña, en la que su Red Bull ha dejado de ser la máquina perfecta de los últimos años para ser más terrenal, pero aún así al de Hessalt no le ha importado. Pero si algo tiene el neerlandés es que es pintoresco en sus formas, ya que a el todo lo que engloba al 'Gran Circo' le interesa poco y prefiere centrarse solo en el volante.
Ya ha tenido varias veces problemas con su equipo por dedicar los fines de semana de carreras a correr en el simulador en cuanto se bajaba del coche o más recientemente su lucha contra la FIA por una sanción que recibió por una palabrota en una conferencia de prensa. Además, ahora tendrá un nuevo reto que es muy probable que a él se le complique incluso más que pelear curva a curva, el de los actos publicitarios y más concretamente la nueva idea de Liberty, el F175.
Esto no es otra cosa que la nueva presentación de los diseños del año que viene que llevará a cabo Liberty Media el año que viene. Tras muchos años en los que cada escudería presentaba su monoplaza por separado, ahora los organizadores van a celebrar en un solo día en Londres una presentación conjunta que centre toda la atención a lo grande durante esa jornada. El día elegido es el próximo 18 de febrero y las reacciones de los protagonistas no se han hecho esperar, destacando la del campeón.
En un directo jugando al IRacing, los espectadores le ha preguntado a Max por su opinión al respecto y directamente ni sabía lo que era. Han sido sus propios compañeros del equipo Team Red Line los que se lo han explicado, y la estrella de Red Bull, lejos de hacerle ilusión, ha mostrado su desgana. "Espero estar enfermo esa semana". Aunque eso sí, es muy probable que eso sea simplemente un comentario jocoso en un contexto tan libre como su canal de Twitch, ya que cuando llegue el día de la presentación, tanto Red Bull como la Fórmula 1 se van a asegurar de que este allí, porque pese a su desapego de todo lo que no sea conducir, es la cara más reconocible del campeonato.