Fernando Alonso volvía a asombrar en una salida con un adelantamiento por fuera a Checo Pérez que le situaba justo por detrás de Verstappen en el reciente Gran Premio de China de Fórmula 1. La ilusión generada por el piloto español, que confirmaba su gran crono del sábado, pronto se vino abajo.
Tras dar tres vueltas viendo cómo se escapaba el neerlandés y haciendo de 'tapón' a Checo Pérez, lo dejó pasar. Se suponía que era para poder usar el DRS y así mantener su ventaja en inferioridad con Lando Norris, que es el que venía por detrás, y del resto de monoplazas, más veloces en carrera que el suyo. Sin embargo, pronto se vio que no era una estrategia. El mexicano se escapó rápidamente fuera del alcance del DRS y Fernando Alonso se encontró que lo de detrás eran más rápidos.
Tras aguantar como pudo sin perder muchas posiciones -sólo le adelantó Norris-, Alonso fue el primero de los de arriba en entrar a cambiar neumáticos en la vuelta 12, lo que le obligaba a ir a dos paradas, que al final fueron tres. El problema eran sus neumáticos, que se habían degradado rápidamente y que habían ralentizado su marcha tras esa lucha inicial.
A diferencia del pasado año, cuando Aston Martin era de las escuderías que menos degradaban sus gomas, se ha pasado en éste a ser el equipo que más lo hace. Y eso explica la diferencia entre los sábados y los domingos. En Clasificación, Fernando Alonso está casi al nivel de los Red Bull y Ferrari, y en carrera es la cuarta o quinta escudería, peleando con Mercedes y por detrás de McLaren.
Como se puede ver en esta gráfica, Fernando Alonso perdía más de dos décimas por vuelta por culpa de la degradación de sus neumáticos por vuelta con el desgaste. Casi el doble de Ferrari y McLaren, lo que explica que estas escuderías sean las únicas que planten cara a unos Red Bull que son los terceros que más desgastan, pero que están muy por delante de las otras escuderías y no les afecta.
El salto de Ferrari este año, de hecho, se debe a esa mejoría en la degradación, que le ha permitido acercarse a Red Bull, ya que la diferencia está en más de una décima por vuelta, aunque esto no le sirvió en China para estar delante y tanto en Clasificación como en el gran premio estuvieron por detrás de los McLaren.
"No somos tan rápidos como se necesita para poner en problemas a los equipos de delante”, reconocía en las últimas semanas el jefe de Aston Martin, Mike krack. Mucha culpa de ello la tiene esa degradación y que, con las mejoras que han ido metiendo en cada gran premio, no han podido solucionar. Los cambios para Miami no serán muchos y el salto llegará en Imola. Para ellos y para el resto. Ahí se sabrá si han solucionado este problema o no.