Durante bastantes carreras Fernando Alonso mantuvo a flote su Aston Martin e incluso señalaba que su meta era pelear hasta el final por ser subcampeón del Mundial de Fórmula 1. Pues bien, todos esos buenos pensamientos han saltado por los aires mientras que su propia escudería se pegaba un tiro al pie. No somos demasiado duros, es que los británicos han pasado de vivir cerca de Red Bull a hacerlo en la cola de la parrilla a una velocidad asombrosa. ¿Más claro? El piloto asturiano ha tenido que retirarse en los dos últimos grandes premios: Estados Unidos y México.
Con esa realidad irrebatible, Alonso ha cambiado su tono de optimismo por otro de rendición. Durante la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez se le escuchó decir que lo mejor era utilizar las vueltas que quedaban para hacer test de cara a la siguiente temporada... "Creo que deberíamos hacer una parada extra, supongo. Así quizá aprendemos algo sobre otro nuevo neumático, su vida o algo", dijo en un mensaje que sonó directamente a desesperación.
Si dentro del coche ya se mostró pesimista con el presente, en una entrevista concedida al diario AS deja claro que a estas alturas de campaña, y viendo la situación en la que se encuentra, ya no hay vuelta atrás. "No luchamos por nada. Perderé dos posiciones en el Mundial de pilotos. Aprendemos más de las dificultades que de las celebraciones, pero creo que aún se puede revertir la situación", señala sin tener nada claro que vaya a ser posible, y es que por primera vez en mucho tiempo, Alonso está dudando.
Mientras, y aunque desde Red Bull se ha señalado que 'Checo' Pérez estará con ellos en 2024, hay periodistas especializados en F1 que recalcan que Alonso podría ser una muy buena solución puente para los asustriacos. Al parecer, al no tener el mexicano al menos el 50 por ciento de los puntos de Verstappen, su contrato puede ser extinguido sin compensación económica. En cualquier caso, el plan sería contratar al año siguiente a Lando Norris, tal y como ya señaló Heltmut Marko.
Lo que tiene claro el piloto español es que ya todo se centra en lo que ocurra en la próxima campaña. Más allá del rumor de Red Bull que desde la propia escudería austriaca se han encargado de frenar, lo cierto es que en las carreras que quedan de este año al español no le queda otra que sufrir. Según es especialista en deportes de motor, Albert Fabrega, de cara al Gran Premio de Brasil Aston Martin será el octavo coche en ritmo de carrera; es decir, tiene a siete escuderías por delante y solo dos por detrás... No extraña que Alonso prefiera pasar lo que queda cuanto antes.
Siguiendo la línea marcada por el piloto asturiano, y mirando al futuro, lo peor de lo que está ocurriendo no es que el coche haya involucionado de manera bestial –que también–, sino el hecho de que todo lo acontecido está enturbiando la relación entre él y Aston Martin. Según señala Antonio Lobato, aunque los rumores de su partida a Red Bull no tengan fundamento, sí están poniendo un poco más de distancia entre las partes; y es que en la propia escudería británica está creciendo el nerviosismo sobre qué les deparará el futuro. Alonso ha tocado fondo, pero al menos mantiene la esperanza.