La llegada de Adrian Newey a Aston Martin ha devuelto la ilusión a una escudería que se las prometía muy felices en 2024 y se ha encontrado peleando lejos de los primeros puestos, con cuatro escuderías por encima a principios de temporada y otras dos a mitad de ella.
Sólo la maestría de Fernando Alonso le está permitiendo lograr resultados por encima de sus posibilidades y entrar de forma consistente en los puntos. Ante esto, no le ha quedado otra que tratar de mejorar el coche y dejar de centrarse tanto en las temporadas venideras, cuando entre en escena el 'efecto Newey' y se espera poder pelear ya por victorias y por campeonatos del mundo.
Para eso aún queda y los fichajes del aerodinámico inglés, así como otros pesos pesados que han llegado a la fábrica de Silverstone, se han hecho con vistas a hacer el coche nuevo para cuando, en 2026, cambie la reglamentación. Antes le tocará a Dan Fallows, actual director técnico de Aston Martin, hacer que esta escudería no se convierta, en lo que queda de 2024 y en 2025, en una de las peores de la parrilla.
El problema es que, primero, para 2026, Fernando Alonso entra en su último año de contrato y no está tan claro que vaya a seguir más allá de esa fecha. Y, segundo, que en la escudería no tienen planificado estar aún entre los primeros para esas fechas y sí para el año siguiente, cuando se espera que sea el gran salto. Con Alonso o sin él.
Así lo reconoce el director comercial y de marketing, Jefferson Slack, en el podcast de 'Autosport'. "Adrian -Newey- es, sin duda, una parte importante de eso para 2026, ciertamente para luchar por las victorias; y, creo que, luego en 2027, para luchar por los campeonatos mundiales", afirma Slack.
"Tenemos que luchar por ganar carreras y campeonatos mundiales, y eso es lo que vamos a hacer. Será en 2026 y tenemos todas las herramientas para hacerlo", añadía el director comercial y de marketing, quien explicaba que todo esto son proyectos a largo plazo y que, por tanto, no es llegar y empezar a rendir. "Cuando formas un equipo de 300 a 1000 personas, es un proceso. Es un proceso de cinco, seis, siete años. Nos enfrentamos a los equipos mejor organizados con una gran trayectoria, que son realmente muy buenos en lo que hacen. No es una tarea fácil, pero ese es nuestro objetivo y creo firmemente que tenemos las piezas en su lugar", añadía Jefferson Slack sobre cómo funciona la Fórmula 1.