Carlos Sainz ha logrado alcanzar un gran puesto en la clasificación en el Gran Premio de Miami: el tercer mejor tiempo. Un motivo para sonreír y mirar con optimismo a un Mundial que está siendo dominado por Red Bull. El piloto de Ferrari está recuperando sensaciones después del difícil momento que vivió en su paso por Azerbaiyán. Carlos Sainz arrancará tercero este domingo, justo por detrás de Fernando Alonso (segundo) y Checo Pérez (primero).
Entre el optimismo y la inseguridad, ahí está Carlos Sainz. Así, aseguró a los medios de comunicación que en Miami se ha “vuelto a sentir cómodo en el coche, como en Australia”. Verstappen se vio perjudicado en esta ocasión por un accidente de Charles Leclerc, lo que propició una bandera roja y la suspensión de la calificación. Es por ello que este domingo partirá como noveno. “De vuelta aquí, en Miami, me he sentido bien”, dice. “En la qualy no hemos podido extraer todo el rendimiento del coche, nos quedaba más.
Pese que “el fin de semana ha ido mucho mejor”, Carlos Sainz considera que “es difícil pilotar” su monoplaza: “He tenido mis momentos, en secciones de alta velocidad; en las que el coche es muy sensible”, explica. “Hemos cambiado algunas cosas, pero es un deporte difícil de entender a veces. Después de Bakú detectamos que había algo que no estaba bien y eso contrasta con que nos sentimos bien y he vuelto al ritmo que tenía en Melbourne”, señala el ‘55’. “Tenemos un coche muy sensible e inestable a alta velocidad y eso nos genera errores u accidentes”, confirma.
Tiene también algo que decir sobre Aston Martin y Ferrari: “Creo que nos merecíamos estar justo detrás de los Red Bull, pero en la Q3 no he podido hacer la mejor vuelta en esa primera tanda y Fernando nos ha batido”. Y asegura que va a hacer todo lo posible para luchar con Fernando Alonso: “Con Fernando lucharemos”. Pese a ello, le da una dosis de realidad a la situación: “Max remontará y seguramente nos adelantará, porque su coche tiene más ritmo de carrera”, concluye.
Checo Pérez (Red Bull) saldrá el primero este domingo y, de lograr la victoria en el Gran Premio de Miami, le arrebatará el primer puesto del Mundial a Verstappen, pese a que otras combinaciones pueden servirle. En declaraciones a los medios, el mexicano asegura lo siguiente: “Estaba siendo mi peor fin de semana del año hasta la 'cuali'. No sabía cómo hacer bien lo que estaba haciendo mal, para aguantar el ritmo de Max y los Ferrari. Hemos 'reseteado' todo, hemos hecho un pequeño cambio antes de la 'cuali' y luego todo fue bien”.
También habla de la pista: “No he tenido un fin de semana libre de problemas; aún estaba intentando sacar lo máximo del coche (cuando se produjo el accidente de Leclerc), me faltaba equilibrio. Es una pista muy sensible, para los neumáticos. Estoy contento, pero voy carrera a carrera”. “Sacamos el rendimiento adecuado cuando debimos hacerlo”, pero “nunca es agradable cuando ves a otro piloto accidentarse”. “Tampoco que salga una bandera roja o algo así y me sorprendió porque pensaba que íbamos a volver a salir a la pista y que no se iba a acabar la cosa ahí”.
¿El objetivo para la carrera? “Hacer una salida perfecta y luego la carrera perfecta, me encuentro en un gran momento”, dice. No obstante, tiene los pies en el suelo: “La temporada es larga y de lo que se trata es de ser consistente”, concluye.