El Gran Premio de Azerbaiyán no ha estado exento de polémicas y una de ellas salpicó de lleno a Carlos Sainz y Fernando Alonso. El piloto asturiano, que se quedó sin podio en Bakú, criticó una acción de Carlos Sainz en la resalida de la carrera de F1 al sprint. En esa acción, y según Alonso, Carlos le echó contra el muro cuando ambos trataban de adelantar a Hamilton. Sus palabras dieron la vuelta. Es cierto que, desde que Fernando Alonso ha vuelto a la Fórmula 1, no sólo ha aumentado el interés por la competición, sino que Carlos Sainz ha pasado a ser una especie de actor secundario. En una reciente entrevista con Marca, Carlos Sainz habla de sus impresiones, de las sanciones de la FIA en las que muestra su descontento por ser “dispares”, de su carrera profesional donde logró la “victoria 33 para España” en Silverstone y de esos “problemas” con Fernando Alonso: “No hay ningún problema entre Fernando y yo pese a lo que algunos han intentado hacer ver. Nuestra relación sigue siendo muy buena y no es ni la primera ni la última batalla que vamos a tener en pista”, dice.
Carlos Sainz se muestra cauto en la entrevista y reconoce que esa ilusión generada alrededor de la Fórmula 1 viene dada, en parte, por la presencia de Fernando Alonso. Le preguntan sobre si siente que no le están dando todo el mérito, a lo que él responde: “No lo sé si se me está dando el mérito, pero yo me siento arropado y apoyado por gran parte de la afición. Creo que se me ha respetado y se me respeta y que siempre se me ha tratado con cariño, incluso también la prensa española, por lo que no tengo ninguna queja. Yo soy realista y siempre intento ponerme en la piel de los demás... “.
A eso, reconoce que si él estuviera en su “casa viendo la Fórmula 1, también estaría apoyando a Fernando”. Y se explica humildemente: “Al final es él quien ha ganado los dos Mundiales... Él ha hecho que yo llegase a la F1, que yo enamorase de este deporte. Y de no ser por él quizá estaría en casa, conectándome a las carreras para ver la 33 de Fernando”. Aunque también dice: “Resulta que ahora hay otro piloto español, que además está en Ferrari, el mejor equipo de todos los tiempos, y que lo está dando todo por ganar su segunda, la 34 para España, y que encima se alegra de que a Fernando le vaya bien”. Sobre el seguimiento que se está generando alrededor de la competición, dice: “Yo voy a apoyarme también en esa marea que ha vuelto a seguir la F1 y que me hace sentirme muy orgulloso de ser español”. Asegura que la F1 “lleva al alza varios años” y que ha notado “un cambio radical”. Aunque asegura que “es verdad que este año, con Fernando en un coche competitivo, seguramente haya devuelto la ilusión a mucha gente y creo que, de paso, la ilusión por que yo gane”. Y defiende lo siguiente: “Creo que la gente nos quiere ver a los dos ahí arriba”.
Y es ahí donde le hacen referencia al encuentro que ha tenido Carlos Sainz en la pista con Fernando Alonso, sobre todo en el Sprint. También se le pregunta por las quejas del piloto asturiano sobre que le había cerrado, algo que ha generado un gran revuelo alrededor de ambos. Sobre esos “problemas” entre Carlos Sainz y Fernando Alonso, el de Ferrari habla de forma contundente: “No hay ningún problema”. Y continúa: “Nuestra relación sigue siendo muy buena y no es ni la primera ni la última batalla que vamos a tener en pista”. Además, asegura: “Es normal que haya algunas acciones más ajustadas que otras, pero con la visera bajada todos queremos lo mismo y peleamos por lo nuestro”. Y concluye: “Es lo bonito de las carreras y mientras exista el respeto entre todos los pilotos no existirá ningún problema”.
Carlos Sainz no quiere hablar de “la disparidad en función de quién comete la acción”, aunque sí considera que hay “disparidad de decisiones”. “No entro en lo que quién comete la acción, porque creo que es meterme en un terreno pantanoso y acusador, algo que no me gusta”, explica. “Sí creo que hay lugares en los que se mira con mucho ojo, como pasó en Australia y en otros no se mira. Creo que no es lo suficientemente consistente y profesional que debería ser este deporte. De ahí me cabreo en Australia, donde creo que las sanciones no estuvieron bien ajustadas”, defiende.