¡Enorme Fernando Alonso! El piloto asturiano de Aston Martin ha iniciado el mundial de Fórmula 1 por todo lo alto. Las expectativas eran altas, pero nadie podía imaginar que no solo las cumpliría, sino que las pulverizaría con un auténtico carrerón en el Gran Premio de Bahréin 2023, donde ha adelantado a los dos Mercedes y al Ferrari de Carlos Sainz en pista para terminar en el podio, exactamente en la tercera posición.
El dos veces campeón del mundo no pudo con los Red Bulls de Max Verstappen y Sergio 'Checo' Pérez, quienes acabaron primero y segundo respectivamente –están en otro mundo–, pero de igual modos nos dejó una actuación para la historia con la que consigue el podio número 99 de su carrera. Sí, 33x3 son 99... Así entró en meta Magic Alonso.
Lo cierto es que fue una carrera casi perfecta para él. Pese a un comienzo que él mismo señaló como complicado al perder dos posiciones con los Mercedes de Lewis Hamilton y George Russell, Alonso no perdió los nervios y se repuso a lo campeón para ir dando buena cuenta de cuanto coche se le ponía delante para escalar desde la séptima plaza hasta la tercera final; algo a lo que también acabó ayudando el problema mecánico de Charles Leclerc, quien vio como su coche se paraba a mitad de carrera.
Más allá de ese abandono del Ferrari, Alonso se mostró intratable sobre la pista para abrir el mundial con una sonrisa que espera que se mantenga en las próximas carreras (el mundial lo componen hasta 23).
Alonso es así. No sabe hacer carreras normales. En cuanto le han dado un buen coche ha demostrado que su manera de conducir se asemeja a un espectáculo que está sola la altura de las leyendas del motor, y es que adelantó en pista a George Russell, Lewis Hamilton y Carlos Sainz en su escalada hacia una tercera posición que saboreó (y saborea) como se merece.
Ha sido la cruz de la carrera. Pese a concluir en cuarta posición, Carlos Sainz tiene la sensación de que se le ha escapado un podio que debería haber sido suyo. Tras el abandono de su compañero Leclerc ocupaba la tercera posición, pero el mejor trato de neumáticos del Aston Martin le privó de subir al cajón al ver a Fernando Alonso superarle con cierta comodidad.