Francisco Salas3 min lecturaAl igual que sucedió en los Juegos Olímpicos, donde los problemas se sucedieron, las pruebas de triatlón de los Juegos Paralímpicos de París que debían celebrarse este domingo a partir de las 8:20, no han podido llevarse a cabo, y pasarán a disputarse el lunes 2 de septiembre, debido a que "la calidad del río Sena no es apta para el baño y supera el umbral establecido" por World Triathlon, tal y como ha informado el propio organismo rector del triatlón mundial en un comunicado firmado también por el Comité Organizador de París 2024.
"Tras una reunión celebrada el 1 de septiembre a las 3:30 horas en la que participaron representantes de World Triathlon, Paris 2024 y las autoridades francesas competentes implicadas en el seguimiento de las condiciones del Sena y de las condiciones meteorológicas, se ha tomado la decisión de aplazar las competiciones de Para triatlón previstas para el 1 de septiembre". Esto difiere de lo que pasó hace unas semanas, cuando en los JJOO no se pudieron llevar a cabo los entrenamientos previos, pero las pruebas sí se celebraron en tiempo y forma. Al igual que la natación en aguas abiertas.
Pero esta vez los últimos análisis han mostrado "una disminución de la calidad del agua del río" tras los episodios de lluvia de los dos últimos días. Y como resultado, la calidad del agua en el lugar de competición de este domingo 1 de septiembre no es apta para el baño y supera "el umbral establecido por World Triathlon". Y por todo eso se ha decidido programar las 11 pruebas de medallas de triatlón el 2 de septiembre. Aunque claro está, esto sigue sujeto a que los próximos análisis del agua cumplan con los umbrales establecidos por World Triathlon para la natación.
Y es que para Paris 2024 y World Triathlon la "prioridad es la salud de los atletas" y, en estas condiciones, las pruebas de paratriatlón no pueden celebrarse. El problema es que lo han decidido hace apenas unas horas y esta madrugada a la misma hora volverá a estar sobre la mesa. Y los que sufren esto son los deportistas, pues se van a dormir la noche previa sin saber si van o no a salir a competir, y lo que esa incertidumbre les puede causar, sobre todo a nivel mental. Y esto al final puede acabar por afectar a las competiciones.