Los cuartos de final del baloncesto masculino en los Juegos Olímpicos de París han comenzado por todo lo alto. El formato de competición hizo que casi todos los partidos fueran auténticas guerras, y por ahora, tras dos disputados, se está confirmando. En el que abría la jornada, el campeón del mundo, Alemania, ha pasado por encima de la Grecia de Giannis Antetokounmpo, pero en el segundo, ha llegado la locura. Australia y Serbia se han medido a cara de perro, en un partido que los 'aussie' dominaron desde el inicio, y luego Serbia remontó. Pero un canastón de Patty Mills forzó la prórroga, y ahí, la competitividad balcánica pudo más.
Nikola Jokic sacó a pasear los galones de gran estrella del baloncesto mundial para rematar en la prórroga, por 95 a 90, la remontada que protagonizó su equipo, después de ir perdiendo mediado el segundo cuarto hasta por 24 puntos. De esta manera, Jokic y sus compañeros acceden a las semifinales, en las que su rival puede ser Estados Unidos si se deshace en el último choque de los cuartos de final de Brasil. Dos canastas casi seguidas de la estrella de la NBA, acompañadas por varias acciones determinantes en defensa, permitieron al equipo de Svetislav Pesic sacar adelante un partido que tuvo perdido, víctima de un inicio infame y del acierto de un estelar Patty Mills.
Australia se disparó de la mano del base de los Miami Heat, inconmensurable durante gran parte del duelo, tanto que guió al conjunto 'aussie' a un 20-44 ante una Serbia atolondrada, incapaz de frenar la dinámica y el acierto de su rival, que parecía camino de sentenciar su pase a semifinal por la vía rápida.Pero Jokic y sus compañeros, al más puro estilo clásico del baloncesto balcánico, se negaron a bajar los brazos. Bajo la batuta del pívot fueron despertando, encontrándose a sí mismos, y al descanso ya perdían solo de 12 (42-54).
Además, prolongaron su reacción para encarar el último parcial ya en ventaja (67-65). Era un partido nuevo, en el que Serbia llegaba crecida por su reacción, pero tampoco consiguió despegarse. Llegó al último minuto solo con un punto de ventaja, que mantuvo hasta el último instante, pero Mills, incombustible, forzó la prórroga con un tiro pese a la oposición de Jokic. En el tiempo añadido cobró, si cabe, más protagonismo Jokic. Ejerció de comandante, de jefe de la escuadra serbia, con sus acciones decisivas atrás y sus dos canastas seguidas liquidó a Australia y metió a Serbia en la semifinal muy probablemente ante Estados Unidos.
La selección de Alemania exhibió sus galones de campeona del mundo en el Bercy Arena, al remontar ante Grecia para finiquitarla por 76-63, tras un inicio discreto. Y así se despide a uno de los grandes reclamos del torneo, Giannis Antetokounmpo. De nada le valió al tremendo jugador de los Milwaukee Bucks ser el máximo anotador del encuentro con 22 puntos ni que su equipo dominara casi hasta el descanso, porque el conjunto germano que dirige el finlandés Gordie Herbert se mostró más sólido y efectivo, y llegó al final con una cómoda ventaja. Ahora se enfrentará al ganador del Francia - Canadá.