El piragüista español, Miquel Travé, se ha quedado sin metales olímpicos en la final que ha disputado este lunes 29 de julio. El español ha hecho una brillante competición en los Juegos Olímpicos, sin embargo, en la final de C1 no ha podido colgarse ninguna medalla. Esto se ha debido a un fallo que le ha pasado factura.
El catalán comenzó su prueba con un gran inicio en el descenso, pero un error a mitad del recorrido le ha dejado sin opción de medalla. La puerta 14 ha sido su perdición. Tras tocarla ha recibido dos segundos de penalización, que le han costado su presencia en el podio. Travé ocupó la cuarta posición de forma provisional, aunque faltaba el plato fuerte de la tarde, el ganador. Finalmente el oro olímpico fue para un francés. El anfitrión Nicolás Gestin se proclamó campeón con un espectacular tiempo de 91:36 a casi 6 segundos del segundo clasificado. Una vez acabada la participación de todos los atletas, Miquel clasificó finalmente como quinto. Sin el error hubiera logrado un crono que le garantizaba la plata. Esto lo sabe de sobra el atleta, que no se excusa y hace autocrítica.
Después de firmar una gran actuación en su debut en estos Juegos, Miquel termina la prueba final con un sabor amargo: "Es duro estar cerca de las medallas y una pena que se haya escapado. Sin la penalización era una manga muy sólida". De hecho, su tiempo final fue de 97:92. Si no llega a ser por el toque a la puerta y esos dos segundos de sanción se hubiera hecho con la plata, que ha sido para el británico Adam Burgess con un tiempo de 96:84. "Es un error estúpido, pero que puede pasar", reconoce el español.
No obstante, también sabe apreciar lo duro que es conseguir una plaza para unos Juegos Olímpicos y el gran mérito que tiene quedar en la quinta posición, con la que recibe un diploma olímpico. "Cuando pase el tiempo le daré valor. Ha sido una penalización por escasos centímetros y es para estar jodido. Pero esto es el juego, he jugado lo mejor que he podido y lo he pagado muy caro" señalaba el palista, que no tardó en emocionarse. Entre lágrimas afirmaba que estaba muy contento de su participación y que su posición es para estar orgulloso, aunque que se escape la medalla por un error duele mucho.
Igualmente, agradece a todos los que le han estado apoyando, con especial mención a su familia y su pareja, y ya piensa en Los Ángeles 2028. Asegura que volverá en cuatro años y tendrá mas madurez deportiva y muchas ganas de conquistar esas medallas que se le han escapado por un pelo. De todas formas todavía tiene una oportunidad para alcanzar el éxito en París, y será en la modalidad de Kayak Cross.