Francisco Salas3 min lecturaSi hay una potencia deportiva mundial por excelencia, esa es sin duda Estados Unidos, que en cada cita olímpica es la gran favorita junto con China para hacerse con el medallero final, y cuya delegación siempre es o la que más o una de las más grandes en lo que a número de atletas se refiere. Por eso mismo, su sola presencia en una prueba intimida y su delegación en las ceremonias de inauguración suele ser prácticamente un equipo de 'Los Vengadores' del deporte, y en estos Juegos Olímpicos de París 2024 ya tienen abanderado, y va a ser uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, el jugador de baloncesto Lebron James.
El alero de Akron, personaje capital en los oros de Pekín 2008 y Londres 2012 - y el bronce de Atenas 2004-, en ambos ganando en la final a la selección española, vuelve a una cita olímpica para soñar, bueno, más que un sueño es prácticamente una obligación que los de Steve Kerr se hagan con el oro. Han presentado a la cita parisina un equipo realmente inmejorable, con 12 de los mejores de la NBA, al que incluso la baja por lesión de una figura de la magnitud no les ha importado lo más mínimo.
El 6 sigue en la cúspide de su deporte a los 39 años, y tras convertirse en el máximo anotar de siempre de la liga, sigue buscando un paso más en la historia con Los Ángeles Lakers, e incluso esta temporada jugará con su hijo en la franquicia angelina, aunque antes quiere sumar una cuarta presea a su ya de por sí dilatadísimo palmarés. Ya no tiene el físico exuberante de antaño, pero sigue entendiendo el juego como nadie, y como tal es un jugador clave en cualquier esquema de juego, y en su selección no iba a ser menos.
Esta nueva versión del 'Dream Team' está comandada por Steve Kerr, uno de los mejores entrenadores de los últimos años gracias a su dinastía con los Golden State Warriors, pero en el Team USA, ha sabido dar al 'King' el espacio que se merece. Hay estrellas como Curry, Embiid o Tatum, pero en los momentos claves, el peso de la leyenda sigue ahí. Una buena muestra de ello fue el último amistoso frente a Sudán del Sur, en el que fueron por debajo gran parte del partido, pero en los últimos minutos se echó al equipo a la espalda, y remató la remontada con una canasta a ocho segundos del final.