Fernando Ruiz3 min lecturaEl Valencia de Carlos Corberán estuvo muy de cerca de conseguir el triunfo en el Ramón Sánchez-Pizjuán pero el gol de Adrià Pedrosa en el tiempo añadido, con la ayuda de Mamardashvili, dejó con la miel en los labios al valencianismo y al equipo sumido en la última posición de la clasificación al término de la primera vuelta con tan sólo trece puntos en su casillero, dos por debajo del Real Valladolid y tres con respecto al Espanyol.
Unos números que delatan la cruda realidad del Valencia esta temporada. No en vano, el equipo valencianista ha firmado la peor primera parte de la competición de su historia en una Liga de 20 equipos.
El conjunto dirigido ahora por Carlos Corberán, que sustituyó a Rubén Baraja en el cargo hace un par de semanas, ha disputado 19 encuentros con un balance de dos triunfos, siete empates y diez derrotas con 18 goles a favor y 29 en contra que lo dejan como colista del campeonato con 13 puntos.
De esta forma empeora los registros de las temporadas 2022-2023 y 2020-2021, cuando finalizó el primer tramo con 20 puntos en su casillero y que eran hasta el momento su puntuación más baja en la primera mitad de una Liga. Así, la recién finalizada primera vuelta es la peor de la historia del club desde que en la campaña 87-88 se creara la Liga de 20 equipos.
También históricamente negativas son las cifras del equipo a domicilio, donde no ha conseguido ningún un triunfo en sus diez salidas y ha finalizado con 4 puntos de los 30 posibles, después de un balance lejos de Mestalla de cuatro empates y seis derrotas con 5 goles a favor y 16 en contra.
Que el Valencia tenga tan sólo 13 puntos en 19 partidos disputados no sorprende y es que los datos no engañan. Tan sólo ha conseguido dos triunfos pero lo curioso de todo ello es que el equipo, primero con Baraja y ahora con Corberán, se ha puesto por delante en muchos partidos, sin embargo, no ha sabido conservar dicha ventaja.Así, el Valencia se ha dejado por el camino hasta 21 puntos cuando empezó ganando, algo que nadie es capaz de igualar en ninguna liga europea hasta la fecha. Esto, evidentemente, es una remora muy pesada a la hora de intentar salir de los puestos de descenso.