Antonio José Medina4 min lecturaTras unos años muy malos, la siempre fiel afición del Sporting de Gijón se ha ilusionado con un equipo que está luchando en la parte alta de tabla de Segunda división, que ocupa actualmente la tercera posición y que está a un sólo puntos del ascenso directo a Primera.
Uno de esos aficionados que lo está disfrutando es alguien que no le gustaría estar en esa situación o, al menos, le gustaría más estar viviéndolo desde la distancia. Marcelino García Toral dejó el Olympique de Marsella hace unas semanas tras la 'rebelión de los ultras' y se encuentra en paro desde entonces. En este tiempo fue tanteado para regresar al Sevilla FC, pero no hubo acuerdo y, finalmente, el equipo nervionense se decantó por Diego Alonso.
El expreparador, entre otros, del propio Sevilla, Athletic, Valencia o Villarreal habla como aficionado y, en 'La Hora de Broti' de Radio MARCA Asturias, muestra la "alegría" que siente de ver a su Sporting en esta situación.
"Nos alegramos todos de como está. El Sporting está haciendo una campaña muy buena. Sin un grandísimo desembolso, lo está logrando. Lo están haciendo bien los que volvieron de cesión, los fichajes que vinieron para ayudar... Es un equipo que es estable atrás, que está encontrando con facilidad la portería rival. Está equilibrado y está teniendo buenos resultados", señala Marcelino García Toral, que demuestra seguir muy de cerca la trayectoria del Sporting y analizar los partidos.
En Gijón se han ilusionado especialmente después de doblegar, este pasado fin de semana, al Espanyol, gran favorito para el ascenso. Un experico, Campuzano, anotaba un gol y daba una asistencia, y el colombiano Juan Otero también hacía su tercer de la temporada. Se han convertido en una de las delanteras más temidas de la categoría.
"No debemos poner la obligación de ascender esta temporada. Hay equipos a nivel económico por encima. Pero sí que la ilusión nos mantiene a todos. Las buenas vibraciones por el buen momento del equipo ahí están", señala un Marcelino que quiere disfrutarlo, pero sin euforia. "Vencer al Espanyol, que es el mayor candidato... la Segunda división es eterna. Pero van un número de jornadas que nos hace ilusionarse", añade.
"Marcarse como obligación el ascenso me parece algo que se separa de la lógica. La obligación te genera algo difícil de que se cumpla. Mientras que veamos al equipo bien, sólido, que nos hace disfrutar y competir contra cualquiera, vamos a disfrutar el momento. Hay que pensar en el futuro próximo. Ojalá a final de temporada se consume el ascenso, que es beneficio para todos", señala el preparador asturiano.
Los 24 puntos en 13 jornadas hacen pensar que se puede llegar al final, si no en ascenso, sí peleando por ese 'play off' que suele ser una lotería y en el que siempre hay sorpresas. "No me atrevo a decir que el Sporting estará entre los seis primeros. La Segunda se hace larguísima, Hay equipos que tienen la posibilidad de reforzarse en enero y todo eso condiciona. El Eibar, en las dos últimas temporadas, siempre era el que ascendía. Y luego se les escapó", advierte Marcelino.