Lucas Ocampos no estará el próximo 12 de diciembre en el Stade Bollaert-Delelis. Estaba apercibido de sanción y, en el minuto 63, cometió la torpeza de protestar al asistente una acción en la que Walter Benítez desviaba a córner un derechazo raso junto al poste, pero el colegiado principal, Davide Massa, había señalado una falta previa sobre otro jugador del PSV. La acumulación ya condenaba al argentino, que no supo medir a renglón seguido en una penetración por la izquierda de Vertessen, que se había marchado de Juanlu, y arrolló al extremo neerlandés, viendo la segunda y, por tanto, siendo expulsado, lo que complica bastante más el panorama. El anterior, a medio plazo, pensando en la sexta y última jornada de la fase de grupos de la Champions League; ahora, había que pensar en mantener el marcador con uno menos. Algunos silbidos de la grada no aplacaron su enfado.
Se marchó evidentemente contrariado el ex atacante del Marsella, consciente de un error fácilmente evitable. Pero la intensidad no se negocia. Pedía perdón con las manos juntas a la grada en su camino hacia los vestuarios, pero el mal ya estaba hecho. Por si fuera poco, Saibari recortó distancias enseguida y los nervios se instalaron en el Sevilla FC, que veía cómo Sow y En-Nesyri pedían el cambio por lesión. Complicaciones añadidas que, mirando hacia el horizonte, suponen un quebradero de cabeza para Diego Alonso, ya que dos posibles recambios ante el RC Lens de Ocampos, Suso Fernández y Erik Lamela, se encuentran en la enfermería con sendas dolencias musculares. De hecho, las previsiones iniciales hablaban de que ni al gaditano ni al paisano de Lucas se les esperaba antes del arranque de 2024, por lo que la recomposición será una quimera.
El 2-2 en propia puerta de Gudelj era el último jarro de agua fría que le faltaba tanto al anfitrión como al propiciador indirecto de una tesitura incómoda que iba a dejar sobre el filo de la navaja a los nervionenses. La recta final, con muchos cambios y diez contra once, recordaba (entonces, con todos sobre el terreno de juego por bando y bando) al duelo disputado en el Philips Stadion de Eindhoven. Tocaba y tocará remar a destajo en todas las competiciones, porque el cambio de sistema (a un 1-5-3-1) no sirvió para aguantar este miércoles la victoria por la mínima, por lo que el ex seleccionador charrúa volvió a defensa de cuatro en busca de un triunfo épico que, al menos, le permitiera sonreír de manera postrera. Antes al contrario, el PSV dio la vuelta al marcador en el alargue, provocando que el público se marchase antes de tiempo de 'La Bombonera' y que seguir en Europa, hasta en UEL, sea muy complicado. Al menos, los franceses cayeron goleados en Londres y dependerá de ganar en Lens ser terceros.