La plantilla del Sevilla Fútbol Club ha puesto rumbo a primera hora de este lunes rumbo a Lens, donde este martes se jugará su supervivencia en la competición europea. Será su último partido en la presente edición de la Champions League pero de lograr el triunfo ante el conjunto francés, además de ser el primero de toda la fase de grupos, le permitiría acabar como tercer clasificado por delante de su rival de mañana y estar en el bombo de la próximo eliminatoria de la Europa League que se disputará en el mes de febrero.
El primero en llegar al aeropuerto de San Pablo ha sido el presidente Pepe Castro, minutos más tarde lo ha hecho el grueso de la expedición en el bus del equipo, siendo el técnico Diego Alonso el primero en bajarse del mismo. Se ha vivido un curioso momento pues uno de los presente le espetaba al charrúa: "Vamos Diego, tenemos que ganar".
Tras el entrenador nervionense han ido bajando los jugadores de la primera y cuerpo técnico, también el director deportivo Víctor Orta y el vicepresidente José María del Nido Carrasco. Cabe recordar que el Sevilla se jugará el pase a la Europa League con una lista de convocados cogida con alfileres pues cuenta con hasta once bajas. Lukebakio, Suso, Lamela, Jesús Navas, Nyland, Mariano, Nianzou, Badé, Acuña y Joan Jordán son bajas por lesión, a los que se les unen los sancionados Lucas Ocampos y Fernando Reges, además de los no inscritos Marcao y Januzaj.
De esta forma, Diego Alonso ha tenido que completar la lista de expedicionarios con futbolistas de la cantera como Kike Salas, Manu Bueno, Darío, Collado y los porteros Alberto Flores y Matías Árbol.
El Sevilla, tras las manifestaciones del ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, en las que anunció la prohibición a los aficionados sevillistas de acudir a Lens al partido de la Liga de Campeones del próximo martes, informó de que "hasta la fecha no ha recibido comunicación oficial" al respecto y que está "en contra de esa medida". El club sevillano, en el comunicado, precisa que no ha recibido "comunicación oficial ni por parte de las autoridades francesas ni por parte de la UEFA que respalde tal extremo, si bien entiende que el Gobierno francés está decidido a llevar a cabo la medida a tenor de las palabras de su portavoz".
Por ello, quiere trasladar que "está en contra de esa medida ya que considera que se está perjudicando a sus aficionados en particular, y al fútbol en general, con medidas desproporcionadas y que no parece que estén justificadas". "El Sevilla FC está haciendo gestiones con el Gobierno de España para intentar que esta medida de prohibición no se aplique, ya que muchos aficionados ya tenían vuelos y desplazamientos a Francia confirmados para ver el partido ante el Lens", añade.
"El Sevilla FC considera que se causa un perjuicio a sus aficionados y se sienta un peligroso precedente en cuanto a desplazamientos de seguidores se refiere. Asimismo, les prestará toda la ayuda que esté en su mano a través del oficial de enlace del club", precisa la entidad hispalense. También apunta que "trasladará a la UEFA su queja formal por el procedimiento llevado a cabo, sin previo aviso y prácticamente sin margen de reacción", y que facilitará "a través de sus medios cualquier decisión oficial que trasladen a la entidad, ya sea por parte de las autoridades francesas o españolas".