Sampaoli, un caro finiquito y las dudas con su sustituto

La derrota del Sevilla Fútbol Club ayer en el Civitas Metropolitano ha vuelto a dinamitar otra vez la temporada del equipo de Nervión, que comenzó torcida y tiene visos de acabar igual o peor, dependiendo de si al final logra o no la permanencia en Primera división. Y es que esta película ya se ha visto en el pasado en otros clubes, equipos que no están acostumbrados a competir en el fango de Primera, que no saben manejar la tensión y los nervios de lo que es luchar por la permanencia y acaban como acaban.

Y es que hay varios ejemplos a lo largo de esta temporada, la reacción de Acuña con el papelito de Sampaoli ante Osasuna, la muy evitable sanción de Fernando Reges, la expulsión de Pape Gueye ayer además de las preocupantes palabras de Acuña que dejan vislumbrar la posible falta de confianza del vestuario nervionense en Jorge Sampaoli.

Un Jorge Sampaoli, todo sea dicho, que no es ni mucho menos el único culpable de la actual situación deportiva del club. Todo viene de mucho más arriba, desde el palco, pasando por el despacho del director deportivo y su planificación deportiva hasta los propios jugadores. Pero evidentemente, en una situación así y lo hemos visto mil veces, la cadena se rompe por el eslabón más débil, el del entrenador.

¿Es el despido de Sampaoli la mejor solución?

Son muchos los que por redes sociales ya empiezan a pedir "sangre sevillista" para el banquillo y con un nombre en concreto, Joaquín Caparrós. aunque también habría que tener en cuenta otro de los candidatos que ya estuvo sobre la mesa cuando acabó llegando el argentino, José Bordalás. Y es que, aunque Sampaoli también es culpable con algunas de sus cuestionables decisiones en partidos como los de Vallecas o en casa ante Osasuna, también hay que decir en su favor que está compitiendo con una defensa de circunstancias. Quizás, en un par de semanas pueda recuperar a hombres como Loïc Badé o Marcao, lo que sin duda volvería a dar un salto de calidad a un centro de la defensa diezmada.

Otra cuestión a tener en cuenta es el precio de su destitución. No sería nada barata para un Sevilla que ya tuvo que darle su finiquito a Julen Lopetegui. Pero además, quién te garantiza que su sustituto, sea el nombre que sea, puede hacerlo mejor que el de Casilda. Ahora vienen rivales directos en la lucha por evitar el descenso a Segunda división, algo que sería toda una debacle para el club de Nervión en una temporada donde la permanencia está más cara que nunca.

Todo hace indicar que no se tomará una decisión a la ligera, como tampoco se hizo con Julen Lopetegui, y esperan que los partidos ante Almería y Getafe ayuden a reconducir la situación, para llegar al parón liguero de dentro de dos semanas con mejores sensaciones. Pero desde dentro del consejo ya hay quienes abogan por un cambio, serán días y horas muy importantes...