"Es muy duro, porque, más allá de no estar a la altura de un partido así, todo se ha vuelto en contra: fallamos un penalti, nos echan a un jugador... Entramos en un momento en el que el Sevilla había caído, se levantó y ha vuelto a caer, por lo que hay que volver a levantarse. La UEL no estorba, sino que hay que enfrentarla para corregir errores como los no forzados de los dos primeros goles. Tenemos que seguir mejorando organizativamente la línea defensiva, a pesar de no tener jugadores específicos ahí, pero buscando que otros lo hagan. Vamos a trabajar sin descanso toda la semana", anunciaba en la primera de sus tres comparecencias (en los medios oficiales, en la TV con derechos y en rueda de prensa) un Jorge Sampaoli tocado, pero sereno, quizás sin asumir la importancia del palo y repitiendo ante todos sus interlocutores el mismo mensaje: "Podíamos haber pasado al 4-2, pero llegó su quinto gol y una expulsión. En estas circunstancias tan negativas, lo importante es serenarse y centrarse en una posibilidad que vamos a tener en casa de salir de esto rápidamente".
Sobre sussensaciones, el argentino admitió que "son feas", volviendo a lo ya referido como coartada: "Intentamos mejorar esto con todas las dificultades que teníamos, básicamente en defensa, donde no contábamos con futbolistas. Lamentablemente, nos generó, en un partido donde el equipo tuvo ratos buenos de dominio en ambos tiempos, errores no forzados y difíciles de explicar". Por eso, entiende que su puesto esté en entredicho, pero no le preocupa: "Es normal que se hable de mi futuro. Vinimos en una situación complicada, pero eso no lo decido yo. El club seguramente hará las evaluaciones que deba hacer; sólo pienso en levantar al grupo para que gane el jueves y el domingo. Este resultado quizás es demasiado duro, pero, cuando llegué aquí, sabía a lo que venía. Va a ser duro hasta el final, pero la solución no es anímica, sino futbolística. Debemos reencontrarnos con nuestro fútbol, el que nos hizo ser fuertes en casa y eliminar a un rival duro en Europa".
Insistía Sampaoli en que, si bien fue una circunstancia fugaz, cuando su equipo "tuvo el control, generó", pero defensivamente se vieron "superados por el rival". Sobre las palabras de Acuña, que verbalizó que el equipo "no entiende las herramientas" que le da su entrenador, aclaraba: "Muchas veces, para un entrenador, trasladar una idea global puede tardar tiempo o no pasar nunca. Hasta el golpe de Osasuna, habíamos tenido una evolución positiva, pero el golpe de hoy fue mayor y eso nos generó inseguridad de poder anticipar errores, pérdidas no forzadas, que, ante equipos como éste, que profundiza en los problemas que tenemos, es clave; sobre todo, son problemas defensivos, por falta de efectivos". Pero "lo peor que le puede pasar al equipo es que cundan los nervios". Y cree que ya tienen experiencia en dominarlos: "Cuando me tocó llegar aquí, ya vivimos momentos como éste, difíciles. El Sevilla tiene que salir. En la historia del club, es un momento complicado para un equipo que viene parcheando problemas que le superan. Debemos centrarnos ya en preparar el partido del jueves y buscar alguna posibilidad que nos permita superar este momento duro que debe pasar rápido".
Por último, Sampaoli no cree que las limitaciones cada vez que toca una visita a campos de esta magnitud sea algo puntual de ahora: "Cuando dirigí al Sevilla en la etapa anterior, también nos costaba mucho ganar en estos escenarios. No sé cuál es el diagnóstico, pero, para ser protagonista de igual a igual en estos campos, debes tener un grupo extremadamente consolidado. No lo tuvimos aquí, en el Bernabéu...". Eso sí, aboga por ir paso a paso, por supuesto sin tirar la Europa League, un marrón incuestionable: "La representatividad del club en Europa es importante y no podemos eximirnos de esa responsabilidad. Claro que, por la situación, miraremos lo del jueves pensando en el domingo, pero tampoco tenemos tantos jugadores. Esta vez contábamos con 16 futbolistas para los dos torneos, con un solo central nato. Tenemos que redundar en conceptos defensivos que, si bien no contaremos con elementos, nos permita compensarlo grupalmente. El primer gol de hoy es como el de Osasuna; por la situación, no supimos anticiparlos".