Hoy termina la pesadilla de Rafa Mir en el Sánchez-Pizjuán con la conclusión de una temporada completamente aciaga y durísima para él en la que ha pasado cuatro meses en la grada sumido en el más completo de los olvidos. De hecho, así precisamente es como despedirá el curso el murciano, pues, como ha ocurrido desde febrero, se ha quedado fuera de la lista de Quique Sánchez Flores para el último partido de LaLiga ante el Barcelona en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Quique, en su adiós a Nervión, ha sido coherente con sus ideas y tampoco lo ha citado en esta ocasión, evitándole también el desagradable trance de una probable pitada de la afición, que ya lo increpó en una de sus últimas apariciones. De este modo, la última vez que jugó data del 28 de enero, mientras que no es convocado desde el 5 de febrero, justo después del revés que recibió en el epílogo del mercado invernal al frustrarse de forma surrealista su pase al Valencia.
Esta fue la sentencia para el delantero, puesto públicamente en el punto de mira por Quique al asegurar que le faltaba compromiso, imagen que Mir ha tratado de mejorar con entrenamientos en los días de descanso con la esperanza de entrar de nuevo en los planes del técnico. No ha sido así y su futuro, obviamente, pasa por abandonar el Ramón Sánchez-Pizjuán este verano a pesar de que tiene contrato hasta 2027.
De hecho, la intención del futbolista es que su futuro se resuelva lo antes posible y que no se convierta en un nuevo culebrón más allá de que con el técnico nuevo pudiera tener una nueva oportunidad. Tanto el club como el murciano tienen decidido que este mercado se separan sus caminos, a poder ser con un traspaso, aunque una cesión con opción a compra es la vía más factible a tenor de que el punta necesita revalorizarse tras su ausencia de protagonismo.
Estas prisas no encajan en principio con su deseo de regresar al Valencia, lo que podría provocar que mirara haca otro lado. Así, como publicó ESTADIO recientemente, Rafa Mir solo está dispuesto a cumplir su aspiración valencianista con la condición de que la operación no se alargara durante el verano, pues no le gustaría tener que realizar la pretemporada en Nervión, lo que parece inevitable.
Y lo cierto es que, según apuntan a esta redacción desde la capital del Turia, nada apunta a que Peter Lim vaya acelerar ninguna operación y que, una vez más, lo de Rafa Mir quedaría hasta última hora a la espera de conseguir las mejores condiciones posibles a pesar de que necesitan un punta al no poder mantener a Yaremchuk. Una situación que, a día de hoy, no quiere experimentar de nuevo el delantero, deseoso de empezar una nueva etapa lejos de Nervión.
De esa manera, sus agentes ya lo mueven por diversos mercados en busca de un destino que le cuadre tanto al punta como al Sevilla.