No se podrá quejar Diego Alonso de respaldo. Con sólo un triunfo en siete partidos como técnico nervionense (en Copa del Rey ante el modesto CD Quintanar), ni siquiera las dos derrotas en Champions League (ambas frente al Arsenal FC) y los cuatro empates consecutivos en LaLiga (contra Real Madrid, Cádiz CF, RC Celta y Real Betis) han hecho temblar a sus jefes. Antes al contrario, de la boca de José Castro y Del Nido Carrasco únicamente han salido palabras de apoyo y, en cierta forma, de ratificación en su cargo. Las tablas postreras en el derbi, que sí costaron en su día ante el Rayo Vallecano el puesto a su antecesor, José Luis Mendilibar, no han variado el discurso oficial, con cierto hastío de los dirigentes cuando se les cuestiona al respecto del futuro del banquillo blanquirroja. Hasta el vestuario cierra filas en torno al uruguayo, que se ha marchado tranquilo al último parón de selecciones de 2023.
Como siempre en el fútbol, los resultados dictarán sentencia. Si contra Real Sociedad, PSV Eindhoven y el Villarreal CF de Marcelino se toca fondo, eliminación de la Champions League incluida, no habrá crédito que valga para el ex seleccionador charrúa, aunque en el Ramón Sánchez-Pizjuán esperan que ocurra todo lo contrario y se afiance en su puesto. Desde luego, su gran valedor, Víctor Orta, tiene confianza. Es su gran apuesta y, a día de hoy, puede decirlo más alto, pero no más claro. "Antes de que llegara, hice una presentación al consejo con los candidatos. Expliqué mi idea. Al final, quedaron tres. Hicimos tres entrevistas y nos decidimos por Diego. Estamos muy contentos con él y los resultados llegarán, porque sé lo duro que trabaja cada día, sé cómo prepara los partidos, sé qué equipo se ha encontrado y lo que tiene que mejorar. No me arrepiento de mi decisión. Y, ahora, estoy aún más seguro de haberlo contratado", dijo en Lisboa.
El director deportivo nervionenses participó este lunes en la capital lusa en la Cumbre TransferRoom, donde se produjo el lanzamiento de una aplicación llamada Coach Finder que ayudará, precisamente, a los clubes a tener mejores criterios para valorar la elección de un entrenador. En una tertulia con el responsable del LOSC Lille, Paulo Fonseca, el alto ejecutivo madrileño redundó en sus declaraciones anteriores, tanto en la reunión de las peñas en Islantilla (Huelva) como en sus entrevistas con medios británicos con ocasión del Arsenal-Sevilla de la UCL, reivindicando que la entidad blanquirroja debe abandonar su estado de "catarsis continua" para buscar un poco de "estabilidad", lo que, a su juicio, se consigue con "paciencia" para que un entrenador pueda desarrollar sus ideas y obtener los réditos que le permitan "estar tres o cuatro años seguidos" en tierras hispalenses.