El eje de la defensa y la delantera siguen siendo las prioridades del Sevilla FC en el mercado invernal, como bien explicaba este mismo martes en sala de prensa un Jorge Sampaoli que desgranó punto por punto su carta de deseos al 'heraldo' Monchi, con una doble petición: "contundencia para salir de la incomodidad en tareas defensivas y ofensivas", así como rapidez en las gestiones "para reducir su adaptación". Como ya se ha explicado, las lesiones de Marcao y Telles acentúan la búsqueda de un central zurdo que acompañe al diestro con el que se inició el rastreo, al tiempo que arriba busca el de Casilda un Vietto-Ben Yedder o un extremo vertical, dando por hecho que no podrá contar con uno nuevo en cada una de esas demarcaciones. Sin embargo, la vieja necesidad de potenciar la 'sala de máquinas' con un mediocentro físico que ayude a Fernando y le permita ejercer de libre, como pretende el nuevo entrenador, sigue latente.
De hecho, antes de que Gudelj se convirtiese en imprescindible (más como central que como pivote, la verdad), el director deportivo trató de sacar al serbio y a Delaney para tener fichas y margen salarial suficientes para ese '5', pero los fondos no dieron para tanto. Salieron a la palestra varios nombres, que se multiplican ahora, con el cambio en el banquillo: Gerson (Marsella), Chaïbi (Toulouse), Gagliardini (Inter de Milán)... Sampaoli ha verbalizado las matizaciones que ha hecho al boceto que tenía sobre la mesa Monchi de la etapa de Lopetegui: "También necesitamos un volante con un perfil distinto a lo que ya tenemos". Y desde Inglaterra podrían solucionar de una tacada en forma de cesiones varias de estas urgencias. En ESTADIO ya se ha informado puntualmente de los movimientos por el central diestro franco-marfileño Loïc Badé, que está muy avanzado, al dar su visto bueno el Rennes a que interrumpa su infructuoso préstamo al Nottingham Forest, que se guardaba una opción de compra por valor de 14 kilos, seguramente heredada también en Nervión.
Los dos siguientes podrían llegar del Tottenham, que continúa buscando destino a Bryan Gil (21), que no ha cuajado desde su traspaso en 2021 a cambio de 25 millones y los derechos de Lamela. Como en su anterior etapa como blanquirrojo, cuando se fogueó en Leganés y Eibar, al barbateño le tocó salir de Londres para tener minutos en el Valencia. Si todo llega a buen puerto, podría cerrar el círculo volviéndose a enfundar la camiseta del Sevilla, ya que al ex seleccionador chileno y argentino le gusta mucho su verticalidad y regate. Según avanza 'Muchodeporte', llegaría acompañado de Pape Matar Sarr (20), un prometedor mediocentro por el que los 'Spurs' pagaron casi 17 millones de euros hace dos veranos al Metz, dejándolo cedido en la Lorena francesa.
Acaba de volver el senegalés del Mundial de Qatar, donde Aliou Cissé le dio más minutos que en la última Copa de África, de la que se proclamaron campeones. Monchi lo sigue desde que descollara en su caladero favorito (cuatro goles en 26 partidos en la 20/21 y 1+3 en 34 de la 21/22) y, aprovechando que Antonio Conte no lo ve aún hecho para la Premier y lo tiene ejercitándose con el filial, habría pedido su cesión, pues tiene contrato con el Tottenham hasta 2026. Se trata de un centrocampista con eminentes dotes defensivas, de buena zancada y presencia física (1,84) que tiene criterio en el pase y puede ejercer más adelantado, como enganche con los delanteros, pero no tiene experiencia hasta la fecha como central, por si alguien había pensado en matar dos pájaros de un tiro.