Monchi pone al descubierto los "pros y contras" de su etapa en el Sevilla

El director deportivo ha reconocido que su exposición pública en el club de Nervión era "excesiva en muchos momentos" y agradece que ahora en el Aston Villa pueda centrarse solo en su trabajo, admitiendo que es algo que "necesitaba"

Monchi pone al descubierto los "pros y contras" de su etapa en el Sevilla
Monchi posa junto al joven Kadan Young. - @academyavfc
Fernando MateosFernando Mateos 6 min lectura

En su segunda temporada como presidente de Operaciones de Fútbol del Aston Villa, Monchi tiene al conjunto de Birmingham peleando por una plaza de Champions en la Premier League, aunque inevitablemente siempre mira de reojo al Sevilla FC. Fueron más de 20 años como director deportivo blanquirrojo, con el paréntesis de su periplo en la Roma, y para muchos fue la figura clave que permitió al club Nervión disfrutar de la época más dorada de su historia, con once títulos en su palmarés.

Pero llegó el momento en el que el gaditano adquirió un protagonismo quizás desmedido, como ha reconocido él mismo. Por eso, ahora disfruta en Inglaterra de otro tipo de vida, más tranquila a nivel personal, aunque con las mismas exigencias en el plano profesional. De sus palabras se desprende que está feliz por haber dado ese paso. "Evidentemente, aquí se dan una serie de factores que me han separado un poco de la primera fila... incluso me han quitado de la foto. Posiblemente yo lo necesitaba. En todos los niveles en el Sevilla, iba más allá de la figura de un director deportivo, por muchas circunstancias. 35 años en el club. Sevillista acérrimo, y muy vinculado a circunstancias que no son solamente deportivas, hacían que mi exposición fuera excesiva en muchos momentos, y lo reconozco. Pero cuando te montas en un tren en marcha ya es muy difícil bajarte", ha comentado el de San Fernando en el programa 'Premier Corner' de DAZN.

"Esa figura se fue creando poco a poco y ya era difícil de destruir. Aquí, evidentemente las circunstancias son distintas, porque no tengo esa posición. Hay un parapeto delante de mí, que es Unai, 'the boss', y eso me permite centrarme mucho más en lo que es mi día a día de trabajo, concretizar mucho más mi función, con la misma exigencia, mismos nervios, con la misma responsabilidad, porque evidentemente mi exigencia es la mayor que hay, eso no ha cambiado en nada", ha añadido el ex sevillista sobre las diferencias que ha encontrado en Villa Park con respecto al papel que ejercía en el Sánchez Pizjuán .

"Aquí puedo salir a la calle sin que me pidan un delantero"

El 'nuevo' Monchi, por tanto, tiene el foco puesto por completo en la planificación, y admite que se siente más cómodo con ello. "Yo disfruto las victorias y sufro las derrotas igual, porque yo soy muy exigente conmigo mismo, y como reto que ha sido el venir a Inglaterra, una vez que te metes en la vorágine, intentas conseguir lo máximo, pero dentro de lo deportivo. Es decir, lo que es otra serie de circunstancias que yo manejaba en Sevilla, aquí, evidentemente, no tengo que hacerlo, y eso me permite una mayor tranquilidad", puntualizó, poniendo como ejemplo lo que se encontraba al salir a la calle en la capital hispalense: "Mi posición pública es mucho menor. Aquí puedo salir a la calle sin que nadie me diga que tengo que firmar a un delantero, aunque ya va cambiando. Eso lo contaba yo hace un año, pero ahora ya me van conociendo más... pero nada que ver con lo vivido en Sevilla, ni en Roma, donde también el nivel de exigencia en el día a día era muy grande".

"Aquí he encontrado un sitio donde puedo trabajar gustosamente, con un nivel de exigencia alto, que lo pone Unai, pero también lo pongo yo y lo pone el propietario, pero desde una perspectiva mucho más secundaria. Para lo bueno y para lo malo, estaba muy expuesto. Afortunadamente, como las cosas, en líneas generales, salían siempre bien, la gente reconocía ese trabajo, que al final, tenía el nombre de Monchi, pero tenía mucha gente detrás", destacó el ex cancerbero sobre esa larga etapa como 'arquitecto' del Sevilla FC, reconociendo que también había una parte negativa detrás por ese rol protagonista que derivaba en una mayor presión.

"Lo vivido en Sevilla va más allá de una relación profesional. Totalmente humana, sentimental, con muchos vericuetos difíciles de explicar porque van más allá de lo normal, mucho más en la parte del corazón. Eso, para lo bueno era muy bueno, pero cuando sobrepasaba esa función mera del director deportivo y me convertía mucho más en alguien que intentaba defender a ultranza todo lo que rodeaba al club, tenía sus pros y sus contras", sentenció.