El 'mítico' Ballesteros defiende su dureza recordando la de Javi Navarro con Arango

El central de Levante y Mallorca entre otros equipos asegura no sentirse un futbolista "leñero" y recuerdo la "criminal" entrada de Javi Navarro a su compañero Arango: "Arango estaba ahí tirado, echando espuma por la boca"

El 'mítico' Ballesteros defiende su dureza recordando la de Javi Navarro con Arango
El 'mítico' Ballesteros defiende su dureza recordando la de Javi Navarro con Arango - LUD
Rafa GutierrezRafa Gutierrez4 min lectura

Sergio Ballesteros, exfutbolista que pasó por equipos como Levante, Mallorca, Villarreal o Tenerife, ha repasado su larga trayectoria como central en el fútbol español en una entrevista a JotDown, donde también le preguntaron por su fama de futbolista duro y agresivo, algo que rechazó de pleno. "Lo he dicho siempre: yo no soy un jugador estético. Mi forma de correr nunca ha sido estética, no llevo tatuajes, no llevo 'pelitos'... Lo reconozco. Pero nunca me he considerado duro. ¿Contundente? Sí. ¿Pero en plan hacerle daño a alguien o hacer alguna entrada de este tipo? Para nada. Siempre dicen que he sido muy leñero, pero la verdad es que en más de cuatrocientos partidos nunca he lesionado a ningún compañero", dijo el valenciano.

De hecho, el exfutbolista también recordó a una pareja de centrales que coincidió en el tiempo con él en los terrenos de juego y que también tenía su misma fama de 'leñero' y que curiosamente jugaba en el Sevilla Fútbol Club. "En mi época del Villarreal, coincidieron dos salidas consecutivas a Santander y Valladolid en las semanas en las que se le daba mucha caña a Javi Navarro, a Pablo Alfaro y a alguno más", añadió.

Además, Sergio Ballesteros recordó la famosa entrada de Javi Navarro al venezolano Juan Arango en un Mallorca-Sevilla de la temporada 2004-2005 que acabó con el atacante del Mallorca en el hospital. "De hecho, años después, yo estaba en el campo cuando a Juan Arango lo revientan de un codazo en un Mallorca-Sevilla. Aquello fue criminal: Arango estaba ahí tirado, echando espuma por la boca. La suerte que tuvo Juan fue que, en aquel momento, llevábamos un ATS en lugar de un fisio como llevaba todo el mundo: un chaval que estuvo con Rafa Nadal al principio de su carrera, y que estuvo rápido en meterle el tubo a Arango. Aquello le salvó. Cuando fuimos al hospital para ver cómo estaba, le vimos una brecha de veinte centímetros en la rodilla: a Arango no sólo le metieron arriba, fue codazo y tacos en la rodilla", manifestó el exfutbolista.

"Lo dicho: un par de años antes, en 2002, me coincide que saco el codo en un córner en Santander y le hago una brecha a Regueiro, que empieza a sangrar una barbaridad. La sangre es muy escandalosa. La imagen aquella, con la camiseta blanca del Racing toda manchada de sangre, es muy llamativa. Y, a las dos semanas, disputo un balón en el área en Zorrilla y le pego con el brazo en el pómulo a Torres Gómez. Y le rompo el pómulo. Claro, con sólo dos semanas de diferencia... Me metieron en el saco de los 'leñeros'", recordó.