Se trata, sin duda, del central más fiable de la plantilla y, al mismo tiempo, uno de los futbolistas con mayor valor de mercado de la misma. Por esto último, el Sevilla FC ya tanteó la salida de Loïc Badé este pasado verano, viendo con buenos ojos las ofertas que tanto la Roma como el Stuttgart pusieron sobre la mesa. Ambas rondaron los 20 millones de euros y habrían permitido aliviar la maltrecha economía del club, aunque el menoscabo deportivo habría sido importante. Pero fue el propio jugador el que decidió quedarse en Nervión, en busca, a sus 24 años, de la estabilidad de la que no ha gozado en otros destinos.
Antes de recalar en el conjunto hispalense en enero de 2023, el zaguero francés pasó por cuatro equipos diferentes en sólo tres años. Dio el salto a la elite de la mano del Le Havre, donde se formó, y enseguida se marchó libre el Lens, que al cabo de una campaña lo traspasó al Rennes por 17 millones de euros. Pero en el conjunto bretón sólo jugó una temporada y se marchó cedido al Nottingham Forest, paso previo ese mismo curso a du desembarco en el Sánchez Pizjuán.
Su paso por la Premier League no fue el esperado. A las órdenes de Steve Cooper, el central ni siquiera llegó a debutar de forma oficial, siendo convocado tan sólo para un partido. Un calvario de cuatro meses del que Badé trató de sacar una lectura positiva. "Lo que sucedió en Inglaterra fue complicado para mí, porque simplemente no contaba para el entrenador. Aprendí mucho y seguí trabajado porque la mentalidad allí es muy diferente; no jugué, pero sí aprendí mucho", aseguró al arribar al Sevilla FC.
Además, no jugar con el conjunto británico fue lo que permitió que Monchi lo firmarse, pues esa misma campaña ya había disputado un partido con el Rennes y la normativa impide que un futbolista actúe con tres equipos distintos en una misma temporada. A partir de ahí, la historia es conocida por todos: fue pieza importante en la conquista de la séptima Europa League y el club nervionense acabó ejerciendo su opción de compra de 12 millones.
Ahora, tras brillar en los Juegos Olímpicos de París y ser convocado por Deschamps para la selección absoluta francesa, Badé sigue llamando la atención de grandes clubes europeos, siendo el Liverpool el último en salir a la palestra. Como recogió este diario días atrás, el conjunto 'red' busca de cara a la próxima campaña un reemplazo para el veterano Van Dijk y el galo es una de las opciones que maneja, algo de lo que los medios ingleses se sigue haciendo eco en estos días.
En este sentido, el medio que desveló la noticia, TEAMtalk, apunta que el hecho de que el sevillista no tuviera el impacto esperado en su primera aventura en la Premier no disuade a los técnicos de Anfield, que seguirán realizando un seguimiento durante la temporada. De concretarse en una oferta formal, podría ser lo suficientemente atractiva como para hacer cambiar de opinión al zaguero. El Sevilla FC, por su parte, se conformaría con una cantidad bastante por debajo de su actual cláusula de rescisión (60 millones de euros).