Las claves de la explosión del ex del Málaga Iván Jaime, en el punto de mira del Sevilla

Se llama Iván Jaime y, a sus 22 años, se ha hecho ya un nombre en la Liga portuguesa. Es la estrella del modesto FC Famalicao, noveno de la Primeira Liga (con 33 puntos, a cinco de Europa), gracias a una explosión que se materializa en siete goles y dos asistencias en 22 partidos, números nada malos para un mediapunta que ha empezado a brillar partiendo del extremo zurdo para percutir con diagonales con su pierna buena, la derecha, y el balón pegado al pie. En el país vecino se rinden ante su calidad, clarividencia y pegada, que ha despertado ya el interés de clubes importantes de dentro y fuera. Son los casos de los lusos Sporting CP y Oporto, pero también del Sevilla FC, que ha apuntado la evolución del atacante costasoleño, por el que el Málaga CF recibió ya 500.000 euros.

Con contrato hasta 2025 en Vila Nova, su valor de mercado estimado marca ya los 1,5 millones. En Martiricos están atentos para reclamar su 3,5% de derechos de formación, que cobraría aunque acabase emigrando a Lisboa o la gran ciudad del Norte, puesto que, aunque desde 2020 se estableció que el mecanismo de solidaridad con los clubes formadores se activaría en caso de traspaso internacional, vale para los extranjeros que cambien de clubes previo pago en una misma nación. Y, como no puede ser una coincidencia, la coexistencia en la disciplina blanquiazul del futbolista criado en el barrio de La Paz y Joao Pedro Sousa ha vuelto a ser determinante. El preparador nacido en Angola hace 51 años ha dado plenos poderes al malagueño y extraído su máximo rendimiento.

Ya trabajaron juntos los primeros meses de la 20/21, aunque, con la experiencia acumulada por Iván Jaime, se han perfilado algunos detalles en su juego que han surtido efecto, como puede comprobarse por los seguimientos de los está siendo objeto. Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, la atención se centró en mejorar sus habilidades tanto en el proceso ofensivo como en el defensivo. En cuanto a la generación, se ha potenciado su capacidad para jugar entre líneas y evaluar los espacios que debe ocupar detrás de las líneas de presión, así como en algunos momentos de ruptura en zonas de finalización. También ha progresado en su precisión en el remate. En cuanto a la contención, se ha procurado trabajar los niveles de agresividad y posicionamiento. El resultado, un jugador total que ya despierta la apetencia de entidades más pudientes.