Fernando Mateos4 min lecturaFinalmente, pese a entrenarse algunos días con una máscara protectora, Marcao no podrá ser de la partida este viernes en el choque que el Sevilla disputará en Mendizorroza ante el Alavés. El brasileño fue operado de su fractura de nariz este pasado miércoles y será baja ante el conjunto babazorro, lo que beneficia directamente a Nianzou, su compañero en el eje de la zaga en el último encuentro ante el Getafe. El posible regreso de Badé, que se ha reincorporado al grupo esta semana tras su lesión en el bíceps femoral, ponía en duda la continuidad de su compatriota en Vitoria, pero con Marcao fuera de la ecuación, el ex del Bayern Múnich vuelve a tener todas las papeletas para sumar su tercera titularidad del curso.
Tras ser titular en la primera jornada ante la UD Las Palmas, Nianzou se quedó sin minutos en los tres siguientes compromisos. Sin embargo, su actuación ante los azulones convenció plenamente a García Pimienta, que este jueves ha elogiado sin reparos a un jugador que desde que llegó está en el punto de mira por su irregular rendimiento, acompañado con demasiada frecuencia de un carrusel de lesiones que sin duda también le ha lastrado.
"Hizo un partido muy completo el otro día. Creo que hizo un encuentro muy bueno, tiene una pequeña molestia en el adductor, pero no tiene ningún problema. Tiene un potencial enorme. Cuando se lo ha ganado, jugó. No volvió a jugar porque consideré que había compañeros que estaban mejor. El otro día jugó y lo hizo muy bien. Está preparado y esa competitividad es lo que nos hace crecer", aseguró el catalán sobre el joven zaguero francés.
El que fuese internacional sub 21 galo, por tanto, tiene muchas opciones para ser de la partida en Vitoria, por delante en teoría de Kike Salas, aunque tampoco hay que descartar que Gudelj retrase de nuevo so posición. Quien sí parece tener un sitio asegurado, siempre que el técnico lo vea en perfectas condiciones físicas, es Loïc Badé, que protagonizó la anécdota de la sesión al dirigirse al entrenador barcelonés y darle la mano por llegar tarde al entrenamiento.
De ello también habló el propio García Pimienta, que desveló que todo tiene como origen una deuda del galo. "He salido tres o cuatro minutos tarde porque hemos hecho un vídeo en el gimnasio. Si hacemos bromas, la broma también me la tengo que llevar yo. Badé me debe tres cenas de tres compromisos de juego y me estaba esperando, a la primera que ha tenido me la ha devuelto. El buen ambiente es obligatorio para que la cosa fluya y eso sí que depende de nosotros", afirmó.