Tal día como hoy, un 22 de septiembre de 1992, el Sevilla FC entraba en otra dimensión. Ese día, el avión en el que jugaba el mejor jugador del mundo, Diego Armando Maradona, aterrizó en la capital andaluza para que el Pelusa luciese el '10' de la camiseta blanquirroja en pleno año de la Expo'92. Hoy, 30 años después y con el club instalado entre los grandes del continente tras llenar de títulos sus vitrinas en las dos últimas décadas, el fichaje de 'D10S' sigue siendo una de las páginas más ilustres de la historia nervionense.
No fue fácil fichar a Maradona. Menos aún para un club como el Sevilla FC. La hemeroteca está llena de noticias de la época que hablan de 88 días de contactos y duras negociaciones entre Luis Cuervas y Conrado Ferlaino, presidentes del Sevilla FC y SSC Nápoles, respectivamente, con la intermediación del magnate italiano Silvio Berlusconi y su empresa Mediaset, así como de Joseph Blatter, secretario general de la FIFA. En Zúrich (Suiza), por fin llegó el acuerdo por 750 millones de las antiguas pesetas (unos 4,5 millones de euros). La entidad, además, organizó una gira de amistosos para rentar esta contratación y cerró jugosos contratos publicitarios para esos duelos ante FC Bayern o SS Lazio, por ejemplo.
Su gran valedor fue Carlos Salvador Bilardo, el entrenador que le había convertido en capitán de Argentina y en campeón del Mundo en el inolvidable Mundial de México en 1986. El 'narigón' se comprometió a recuperar a un Maradona que llegaba meses sancionado tras dar positivo por drogas en un encuentro de Serie A contra el Bari. No debutó oficialmente con la camiseta nervionense hasta el 4 de octubre, contra el Athletic Club en el antiguo San Mamés, el estadio en el que vivió el peor momento de su carrera: la grave entrada de Goicoechea que le rompió el peroné cuando era jugador del Barça.
Aun lejos de su mejor nivel, hizo las delicias de Nervión y celebró la nada despreciable cifra de siete goles en los 30 partidos que sumó en su único curso en la entidad de Eduardo Dato, donde no le olvidan y presumen de tener su camiseta en su museo. Como no lo hace nadie a un lado y otro del planeta.
Y eso que su periplo en el Sevilla FC acabó en menos de un año, empujado por su ajetreada vida social, que le generó desavenencias con el club, que le llegó a poner un detective privado. El detonante definitivo fue una discusión con Bilardo después de un partido en Burgos en el que Maradona se infiltró, bajo presiones de su técnico, para luego ser sustituido, cosa que no le gustó al jugador.
Su buena relación con Monchi, la gran sociedad que formó sobre el césped con otro ídolo del sevillismo como Davor Suker, su magnetismo con las cámaras, su buena mano con los aficionados, sobre todo con los niños, la personalidad y el carisma que llenaban cada día la ciudad deportiva de la carretera de Utrera para verle entrenar...
Todo eso lo recoge en un vídeo de menos de dos minutos de duración que el Sevilla FC publicó el pasado mes de noviembre de 2021, con motivo del primer aniversario de la muerte de Maradona, en su canal oficial de Youtube titulado 'Eterno Diego'.
El 22 de septiembre de 1992, el Sevilla FC entraba en otra dimensión con el fichaje de Maradona.