Fernando Mateos4 min lecturaCon su futuro en el aire, la temporada todavía no ha acabado para Youssef En-Nesyri. Tras su gran rendimiento con la camiseta sevillista, con la que ha anotado 20 tantos en la 23/24, el delantero se encuentra concentrado con la selección de Marruecos, erigiéndose en protagonista en la victoria de este pasado viernes ante Namibia por 2-1 en el Grand Stade de Marrakech.
El goleador nervionense no pudo trasladar su racha goleadora al combinado norteafricano, pero fabricó el penalti que sirvió a los suyos para abrir el marcador a los seis minutos de juego, por medio de Hakim Ziyech. Sin embargo, la noticia estuvo en la segunda mitad, cuando el seleccionador, Walid Regragui, decidió sustituirlo en el minuto 64 junto al autor del gol, aún con 1-1 en el marcador.
Una vez más, En-Nesyri no se tomó nada bien la decisión de su entrenador, al igual que sucediera el pasado mes de marzo en el choque entre el Sevilla FC y el Celta de Vigo en el Sánchez Pizjuán, cuando se encaró con Quique Sánchez Flores por el mismo motivo, obligando a Ocampos a interceder entre ambos para que la cosa no pasara a mayores.
Ahora, el atacante de Fez ha vuelto a mostrar un enfado similar al abandonar el campo, arrojando un objeto al suelo con fuerza y pateando una botella de agua antes de ocupar su sitio en el banquillo. Un gesto que también imitó su compañero Ziyech, que se quitó las botas y las estrelló igualmente contra el suelo.
La decisión del técnico marroquí, pese a todo, fue acertada a la postre, pues sólo tres minutos después Ben Seguir hizo el 2-0, recortado en el 80' por el zambiano Chilufya para el 2-1 definitivo que mantiene a los 'Leones del Atlas' en el primer puesto del Grupo E de clasificación para el Mundial de 2026. Una posición que defenderán el próximo martes ante la República Democrática del Congo a domicilio, a partir de las 18:00 horas.
Después de ese partido, En-Nesyri se marchará de vacaciones sin saber si volverá a enfundarse la elástica sevillista. Es un secreto a voces que la intención del club es hacer caja con su traspaso y así se lo han hecho ver al jugador. Con sólo un año más de contrato, además, en Nervión son conscientes de que su venta difícilmente alcanzará el objetivo idílico de los 30 millones de euros, escuchando ofertas incluso a partir de la mitad. En Inglaterra ya ha sido relacionado con West Ham, Aston Villa y Tottenham, al tiempo que no le quitan ojo desde Arabia Saudí. Cualquier puja sería beneficiosa para los intereses de la entidad de Eduardo Dato.