El Sevilla realizó muchos movimientos en el pasado mercado de fichajes de verano ya que el objetivo de Víctor Orta, el nuevo director deportivo de la entidad sevillista en sustitución de Monchi, ahora en el Aston Villa, con el objetivo de cambiar buena parte de una plantilla que si bien ganó la Europa League necesitaba de un buen impulso para competir en LaLiga en donde estuvo muy lejos de pelear por los puestos que dan clasificación para jugar torneos continentales. Unos cambios que no todos fueron de la manera deseada ya que muchos de ellos tuvieron que ser a golpe de talonario, poniendo el Sevilla dinero, porque eran futbolistas que estaban en plantilla pero que no interesaban, al precio que los ofrecía el Sevilla. Esto provocó que el equipo de Nervión hay tenido que hacer un fuerte despilfarro de dinero que no se ha podido invertir en fichajes.
Y es que según apunta As, medio de comunicación español, a través del compañero José Antonio Espina, el Sevilla tuvo que darle salida a muchos jugadores en forma de cesión, de los que asumió buena parte de su salario, y también tuvo que pagar alguna que otra rescisión de contrato que disparó el gasto del Sevilla en el pasado mercado de fichajes de verano.
Un despilfarro de dinero que se eleva aproximadamente a los 30 millones de euros. Esta fuente señala que Papu Gómez, ahora suspendido por dopaje, Oussama Idrissi y Tecatito Corona se marcharon del Sevilla después de negociar las conclusiones de sus respectivos contratos, asumiendo la entidad de Nervión entre un 40 y 60 por ciento de lo que los jugadores tenían que cobrar esta temporada. A lo que había que añadir que el Sevilla aún tenía que pagar parte de los traspasos de Papu Gómez y Oussama Idrissi a Atalanta y AZ Alkmaar respectivamente.
No son los únicos futbolistas que han generado gastos para el Sevilla durante este verano, ya que hay otro apartado en el que están los cedidos. Con sueldos altos y fuera de lo permitido para otros equipos, el Sevilla ha prestado para esta temporada a Óscar Rodríguez, Augustinsson y Thomas Delaney de los que asume buena parte de su sueldo.
Un punto al margen de todo esto es Rony Lopes, ya jugador de pleno derecho del Sporting Braga, pero al que el Sevilla le paga parte de su sueldo debido a que el conjunto sevillista se ha guardado un 20 por ciento de una hipotética y futura venta.