El Sevilla FC necesita reforzar todas sus líneas. A Víctor Orta le espera un duro verano en el que tendrá que reconstruir, por ejemplo, posiciones como el centro del campo. De momento, ya han dicho adiós Soumaré y Agoumé, una vez finalizadas sus cesiones, así como Óliver Torres y Lamela, que han acabado contrato, estando también en el aire el futuro de Suso y Joan Jordán.
Urge de este modo encontrar refuerzos para la parcela ancha, poniendo sus ojos el director deportivo sevillista en Cameron Puertas, futbolista suizo de origen español que, a sus 25 años, se ha convertido en el mejor asistente de Europa en la recién concluida temporada, al repartir 23 pases de gol, además de firmar 14 tantos, con el Union Saint-Gilloise, la gran revelación en Bélgica.
La prensa belga fue la que destapó semanas atrás el interés hispalense, apuntando el periodista Ángel García a finales de mayo que el Sevilla ya había presentado una oferta de 4 millones de euros rechazada por su club. Por el contrario, el actual segundo clasificado de la Juliper League y campeón de la Copa de Bélgica exigiría en torno a 11 millones, que es el valor de mercado que le otorga la web especializada Transfermarkt, si bien en Nervión no alcanzarán esas cifras.
Al respecto, el medio Voetbal Nieuws asegura ahora que el club sevillista planea realizar una nueva propuesta, pero al mismo tiempo indica que su margen financiero es escaso dadas sus dificultades económicas. Sí se apunta al mismo tiempo que Cameron Puertas tiene decidido hacer las maletas para dar un salto en su carrera y estaría encantado de recalar en el Sánchez Pizjuán, aunque no parece probable que su club vaya a rebajar inicialmente sus pretensiones. El hecho de que haya clubes ingleses y alemanes interesados juega a su favor, aunque al centrocampista sólo le queda un año más de contrato, más otro opcional.
Por su parte, el jugador fue cuestionado por su futuro días atrás, al recoger el premio a Jugador del Año en la Jupiler League, dejando en el aire su continuidad en el Union Saint-Gilloise, donde aterrizó en enero de 2022 procedente del Lausanne, que recibió 1,16 millones por su pase. "Primero quiero relajarme con la familia. En el fútbol nada es cien por cien seguro. Después de las vacaciones veremos qué pasa. Todavía tengo contrato y tengo mucho respeto por el club, aunque tal vez esté listo para un nuevo desafío”, anunció.
En este sentido, Cameron Puertas no escondió su ilusión por jugar en España, el país donde nacieron sus padres, pero sus miras parecen apuntar más alto. "El Barcelona, al igual que el Real Madrid, sigue siendo uno de los mejores equipos del mundo. Como jugador quieres llegar allí a pie, incluso si eres del Real Madrid", señaló, confesando de ese modo que es aficionado del club blanco.