El Sevilla FC tiene previsto reforzar el eje de su defensa, tras las salidas de Sergio Ramos y Federico Gattoni, aunque antes necesita hacer hueco, tanto físico como salarial. Con Loïc Badé y Kike Salas como aparente pareja titular, si bien el francés se incorporará con LaLiga empezada previsiblemente al disputar con Francia los Juegos Olímpicos, seguirá con mucha probabilidad en el plantel Tanguy Nianzou, a quien García Pimienta tiene mucha fe y que, además, sería difícil de 'colocar' por su alto sueldo y su aún mayor amortización pendiente, al tiempo que el polivalente Nemanja Gudelj puede seguir ayudando como pivote o como central. Se espera que Marcao Teixeira encuentre destino, complicadísimo por su caché y su historial de lesiones, mientras que los técnicos ven a José Ángel Carmona más como lateral, si permanece. Se necesita jerarquía, sin abandonar la política de siempre (menos los dos últimos años) de cazar talentos que puedan dejar plusvalía.
Y en ésas está Víctor Orta. Vinculados recientemente los más hechos aunque también poco conocidos por estos lares Vanja Drkusic y Santiago Cáceres, ambos de 24 años, ahora el prestigioso diario 'L'Équipe' encarta a Arouna Sangante. Como con Jules Koundé, fichado con 20 años del Girondins de Burdeos por 25 millones de euros y vendido al FC Barcelona por 50 fijos y 12,5 en variables, la entidad nervionense quiere repetir con este jovencísimo zaguero senegalés con ascendencia de Guinea-Bissau. De 1,89 y 22 años, es el capitán desde el curso 22/23 del Le Havre, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026. Tasado por la página especializada 'Transfermarkt' en 10 kilos, el rotativo galo indica que también está bajo el radar de Stuttgart y Ausburgo, lo que, sin duda, encarecerá el traspaso de un jugador muy poderoso por alto, agresivo en la marca, rápido en la anticipación y con buena salida de balón.
El entrenador del Decano francés, el ex bético Didier Digard, habría confesado que no las tiene todas consigo a la hora de volver a contar con Sangante, inminente internacional absoluto con Senegal. Formado en el Cosmos Saint-Denis, pasó por la cantera del también parisino Red Star antes de desembarcar en la Alta Normandía hace siete años para convertirse en uno de los canteranos más prometedores del Le Havre AC, convirtiéndose en fijo y pieza clave para el retorno de los azulinos a la Ligue 1, donde también ha sigo seguido por clubes históricos y pudientes. Pese a su corpulencia, ha actuado hasta 15 veces como lateral derecho. Sin duda, todavía con dos años por delante de vinculación y sin cláusula de rescisión, el Sevilla FC necesitará de ingresos previos para lanzarse a por un defensor emergente y cotizado.