Aitor Torvisco5 min lecturaPasan los días de enero, ya van 12, pero Valentín Barco sigue atrapado en el Sevilla FC. El lateral izquierdo argentino tiene desmontada y empaquetada su casa de la capital andaluza desde hace más de dos semanas, pero esa llamada del FC Oporto que lleva esperando desde finales de diciembre no acaba de llegar. El club portugués está teniendo problemas para cuadrar las cuentas del Fair Play Financiero y debe vender algún jugador (Wendell es el elegido para hacer caja) antes de poder inscribir al 'Colo', con quien tiene todo más que cerrado desde hace muchos días. También está todo acordado con el club nervionense e incluso con el Brighton & Hove Albion, club inglés que posee los derechos del internacional albiceleste y con el que los portugueses incluso han pactado ya una opción de compra en el que será el segundo préstamo para el joven futbolista en esta 24/25 en la que encadena ya cinco semanas sin minutos y sólo suma nueve partidos.
Mientras suena su teléfono, Barco acude cada mañana a ejercitarse a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, aunque ha pedido a García Pimienta que no le incluya en sus últimas listas de convocados y en la sesión del pasado viernes se retiró antes de tiempo por una dolencia en los músculos isquiotibiales que "no tiene importancia", según explicó el entrenador. La situación no es sencilla para el carrilero ni para el Sevilla FC, que tiene una ficha bloqueada con un jugador que 'está pero no está', pero también comienza a desesperar en la afición del Oporto. La impaciencia crece a medida que se consumen los días del mercado invernal de fichajes y, en este contexto, un viejo conocido de ambos clubes ha reconocido que se ha ofrecido sin éxito para cubrir esa vacante en el carril del '3' del equipo blanquiazul.
El brasileño Álex Telles, que jugó a gran nivel durante casi cinco temporadas en el Oporto (2016-2021) y que militó como cedido en el Sevilla FC en la 22/23, ha reconocido que incluso mantuvo conversaciones con el presidente de los 'Dragoes', André Vilas-Boas, para expresarle su deseo de volver a Portugal. No obstante, siempre según su propio testimonio, el club luso rechazó esta posibilidad de manera tajante.
"Después de las primeras noticias que salieron en Portugal, incluso hablé con el Oporto. Hablé como presidente, pero el club ya tenía dos o tres laterales vistos, incluido uno que ha sido adquirido recientemente. Y me dije 'Tranquilo'. Es un club al que le tengo cariño, definitivamente iría allí otra vez, pero era una puerta que no estaba abierta en este momento. No pasa nada, todo está bien", dijo sin rencor alguno en el podcast de Duda Garbí el lateral izquierdo de 32 años, que juega actualmente en el Botafogo FR brasileño después de abandonar el pasado verano el Al-Nassr FC saudí.
Barco sigue recibiendo mensajes de calma por parte del Oporto, que le garantiza que es el elegido y le muestra tranquilidad acerca de poder cerrar la operación en este mes de enero. Mientras crece la impaciencia, su nombre ha sido vinculado con clubes de diversas ligas. Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, un intermediario le ha ofrecido a varios clubes de Arabia Saudí dispuestos a pagarle una jugosa ficha por unos meses de contrato y también ha sonado con fuerza para recalar a préstamo en Boca Juniors, el club en el que arrancó su carrera como canterano. También ha sido movido en México e incluso en Brasil. No obstante, el 'Colo' tiene claro que quiere seguir jugando en el fútbol europeo y seguirá aguardando a la ansiada 'Fumata blanca' en las oficinas de Do Dragao. Mientras tanto, este lunes le tocará volver a la carretera de Utrera para seguir trabajando con el Sevilla. Eso, por las mañanas. Por las tardes acude a un gimnasio para afinar su puesta a punto con el preparador físico Fran Silva.
