El partido disputado ayer por España frente a Escocia en La Cartuja estuvo durante 73 minutos bajo sospecha por todos los aficionados españoles. Hasta que apareció Jesús Navas para ponerle un centro medio a Morata y que éste hiciera el 1-0 y allanara el camino de la victoria y, a su vez, la clasificación para la Eurocopa 2024. Y el motivo no fue otro que la última convocatoria realizada por Luis de la Fuente.
El técnico riojano ha sido duramente cuestionado por sus últimas decisiones ante los contratiempos que ha sufrido desde que diera a conocer la primera lista oficial para estos dos compromisos oficiales (Escocia y Noruega). La no inclusión de ciertos jugadores de moda en LaLiga EA Sports como el caso del rayista Álvaro García o el bético Isco Alarcón fueron objeto de críticas para el seleccionador español en la previa del partido disputado en la capital hispalense.
Pero si una de sus decisiones fue duramente juzgada por el aficionado fue la convocatoria de Aymeric Laporte. Como argumento principal, el hecho de que el futbolista de origen francés y nacionalizado español decidiese este verano firmar por el Al-Nassr saudí. El hecho de no estar ya en una de las grandes ligas hacía presagiar que el central habría bajado su nivel. Y como razón secundaria, la vuelta de Sergio Ramos a la liga española y la presión mediática surgida para que el camero regrese a la 'Roja'.
Pues bien, el exjugador del Manchester City firmó un completísimo partido junto a su compañero en la retaguardia Le Normand. Ambos jugaron los noventa minutos y, salvo en el gol anulado a Escocia por fuera de juego, se mostraron infranqueables ante las embestidas escocesas, tanto por arriba como abajo. Con el triunfo y la portería a cero, Luis de la Fuente se marchó muy satisfecho.
Ya en la previa explicó claramente por qué no convocaba a Ramos: "El debate lo alimentarán otros. Siempre nos centramos solo en algunos. El debate yo no lo alimento, le doy naturalidad. Está todo muy claro, más claro el agua. Si Ramos sigue jugando al fútbol y tuviera que venir vendría, pero si no viene es por algo. Yo soy un admirador suyo".
Y otra de sus decisiones más infravaloradas fue la tomada a última hora con la inclusión de Bryan Zaragoza. Es cierto, que sorprendió a propios y extraños porque no estaba en la prelista y porque tan solo unos minutos después de que acabara el Granada-Barcelona decidió llamarle. Una decisión quizás apresurada para muchos. Sin embargo, el jugador malagueño fue otro de los que le respondió con creces. Y así de feliz se mostraba el técnico, tanto con el atacante como con el otro que se estrenaba, Oihan Sancet: "A los debutantes los he visto a todos muy bien, han dado lo que esperábamos de ellos".