R. Sociedad
Granada
En busca de su primera victoria de la temporada en LaLiga EA Sports, después de tres empates consecutivos, la Real Sociedad demostró desde el inicio que quería mandar y someter a un Granada que llegaba con el impulso moral de su triunfo de la pasada jornada ante el Mallorca, lo que no le sirvió para evitar el vendaval realista, que arrolló a su rival para acabar venciendo por 5-3.
Abriendo mucho el campo, con el debutante Tierney alcanzando línea de fondo por la izquierda, el conjunto donostiarra se apoyó en un Take Kubo que respondió de forma excelente al toque de atención que le había dado en la previa su entrenador, Imanol Alguacil, quien le pedía que fuese más determinante. Un acicate que encontró el mejor resultado posible para los intereses realistas a los 9 minutos, cuando el nipón recogió un pase en profundidad de Mikel Merino y se plantó ante Raúl Fernández para batirlo por bajo y hacer el 1-0.
Tras el gol, parecía que la Real aprovecharía el momento para buscar el segundo, pero su dominio no se traducía en llegadas ante el buen comportamiento defensivo de un Granada inoperante en ataque. Sin embargo, los nazaríes lograron igualar el choque en el 35’ sin rematar a puerta siquiera. Tras una acción polémica en la que los locales pidieron penalti sobre Oyarzabal, Gumbau botó un córner muy cerrado y el balón tocó en Le Normand para sorprender a Remiro y llevar la igualada al marcador.
Jarro de agua fría en el Reale Arena, que soportaba al mismo tiempo la fuerte lluvia que caía sobre San Sebastián con los fantasmas de los tres empates previos muy presentes. Pero al filo del descanso, Kubo se sacó de la chistera un nuevo gol al pisar área, recortar hacia dentro y firmar un zurdazo imposible para Raúl Fernández, ayudado, eso sí, por un leve toque en Neva que dibujó una parábola mortal para el Granada.
Tras el paso por vestuarios, la Real Sociedad intensificó su control y obtuvo como premio un tercer gol que dejaba finiquitado el choque a los 60 minutos. Barrenetxea se encontró primero con Raúl Fernández, pero la jugada continuó y, tras varios toques, Brais conectó con Zubimendi, que fusiló la meta nazarí desde el interior del área.
En pleno vendaval realista, Barrenetxea hacía el 4-1 en el 67’ tras un genial pase de tacón de Oyarzabal, validado por el VAR pese a lo ajustado de la posición del autor del tanto, y el 5-1 lo hacía Miki Bosch en propia meta en el 75’.
Restaba un cuarto de hora por delante y la Real no aflojó en busca de una goleada histórica, la cual tuvieron en sus botas Cho y Sadiq, dos de los cambios introducidos por Alguacil. Pero lo que llegaron fueron los tantos de Lucas Boyé y Bryan Zaragoza en los instantes finales del choque, maquillando un resultado que deja un sabor de boca muy amargo en las filas del Granada en pleno parón liguero.