La Real Sociedad aguarda al final de la Eurocopa para poder retirar los dos topes que le impiden arrancar la planificación de la 24/25. El director de fútbol, Roberto Olabe, maneja varias opciones más o menos encarriladas con nombres ya conocidos como los de Sergio Gómez, Borja Mayoral, Carlos Soler o Kerem Aktürcoglu que están a la espera de cerrar el cantado traspaso de Robin Le Normand al Atlético de Madrid y conocer el desenlace del 'culebrón' con Mikel Merino. En su último año de contrato, sus momentos de lucimiento con la selección española alimentan las noticias que le sitúan como objetivo prioritario para los colchoneros, para el FC Barcelona o para el Arsenal FC. A estas alturas de la película, ya sólo hay dos opciones: renovación o traspaso. Si la tercera opción era seguir sin extender su vinculación hasta 2025, ésa vía está descartada. Y, además, la balanza se inclina irremediablemente hacia la venta.
En Anoeta hace tiempo que perdieron la esperanza de convencer a Mikel Merino de que renovase su contrato. Incluso algunos de sus compañeros de vestuario transmitían esa misma idea hace meses, cuando reconocían que no paraban de "presionarle para que se quede". Su marcha con la selección dilató la cosas, pero Olabe ya dejó caer que no era cuestión de que la Real no quisiese mejorar su oferta, sino motivos personales del futbolista. A sus 28 años, el pamplonica valora la estabilidad que ha encontrado en Donosti para sacar su mejor versión después de las dificultades en sus etapas en el Newcastle United o el Borussia de Dortmund, pero se marchó a la Eurocopa consciente de que tiene billete para un tren -con destino a grandes contratos y retos aún mayores- que podría no volver a pasar.
Aunque cabe resaltar que las dos partes han llevado sus diferencias con elegancia, respeto y discrección, todo apunta a que el centrocampista navarro cambiará de aires este verano. Sin embargo, desde su entorno, como explicó su padre ante las cámaras de El Chiringuito tras el golazo a Alemania, insisten en que no hay nada decidido aún, que tiene pendiente una reunión con la Real Sociedad para "solucionar cosas" y que en ningún caso cierra la puerta a su continuidad como 'txuri-urdin'. En la entidad, sin embargo, no contemplan la vía de continuar juntos sin firmar un nuevo contrato antes de que comience la temporada y, dado que hace tiempo que son pesimistas sobre las opciones de renovación, trabajan dando por hecho que el escenario de una venta es el más probable.
Llegados a este punto, en la Real son conscientes de que las cifras de ingresos estarán muy por debajo de los 65 millones de su cláusula de rescisión, pero confían en su revalorización esta temporada y su buena Eurocopa como argumentos para obtener la mayor cantidad posible.
Desde Madrid siguen apuntando a que el Atlético de Madrid estaría dispuesto a ofrecer unos 20 millones, cifras aún lejanas de las demandas guipuzcoanas; en Cataluña siguen apuntando a la ofensiva del FC Barcelona, de momento sin recursos para entrar en subastas; y las últimas informaciones al respecto llegan en las últimas horas procedente de Londres, con Mikel Arteta como firme defensor de su fichaje por el Arsenal FC. Curiosamente, el interés 'Gunners' surge después de que Martín Zubimendi, otro deseo de los ingleses, confirmase que no se mueve de San Sebastián. Quieren volver a juntarle en un centro del campo con Martin Odegaard.